El presidente de la empresa española, Antonio Brufau, consideró que la competitividad, la necesidad de la creciente población y el desarrollo industrial de ambos países les obligan a seguir demandando inmensos volúmenes de gas boliviano.
La Paz. El presidente de la empresa española Repsol, Antonio Brufau, afirmó, tras una reunión con el presidente boliviano, Evo Morales, que Brasil y Argentina dependerán por muchos años del gas natural que produce y exporta Bolivia.
Consideró que la competitividad, la necesidad de la creciente población y el desarrollo industrial de ambos países les obligan a seguir demandando inmensos volúmenes de gas, pese al descubrimiento de reservas en esas naciones.
"Otro elemento favorable que tiene Bolivia para seguir vendiendo gas a estos países y otros que se interesen, es que el gas natural que produce es muy competitivo, fundamentalmente por sus costos asequibles", dijo Brufau a los periodistas tras la reunión realizada en la ciudad de Santa Cruz (este).
Brufau no descartó continuar ejecutando nuevas inversiones ya que, consideró, "Bolivia es una importante parte de nuestro negocio".
En la reunión, Morales recibió un compromiso de inversiones por un valor de US$500 millones para proyectos exploratorios y de explotación.
En la cita también se analizó el mercado e inversiones en el sector hidrocarburífero del país.
En su turno, Morales destacó la importancia del encuentro con los representantes de la empresa petroquímica.
"Estamos realizando con las empresas petroleras una permanente planificación, quiero saludar esta visita a Antonio Brufau y a todo su equipo técnico y no solamente es ver la inversión que hará Repsol, sino como ver, de manera general, el área; y saludo este debate sincero, amplio, pero también con mucho conocimiento", señaló.
El presidente de Repsol viajó a Bolivia para evaluar los proyectos que encara su empresa y ver las inversiones en exploración y explotación de hidrocarburos en nuevas áreas asignadas a Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB).
Actualmente, Repsol opera el megacampo Margarita-Huacaya (sur) y, junto a Shell y Pan American Energy, busca nuevos yacimientos de gas natural en el pozo Boyuy X-2.
En ese sentido, Morales destacó que "hace mucho tiempo Bolivia está recibiendo a grandes empresas" para fortalecer sus programas de exploración y explotación de hidrocarburos.
La petrolera española, a través de su filial Repsol Bolivia, participa en 29 bloques en las cuencas bolivianas de Beni, Pie de Monte, Subandino Sur y Subandino Norte.
Su principal proyecto es el desarrollo del área Margarita-Huacaya, que opera Repsol (37,5%) como parte del consorcio Caipipendi, en el que también participan la británica BG (37,5%) y Pan American Energy (25%).
Bolivia tiene dos contratos de compraventa de gas natural con Brasil y Argentina.
El contrato con Brasil, firmado en 1996 y vigente hasta 2019, establece un volumen mínimo de compra de 24 millones de metros cúbicos por día (MMm3d) y un máximo de 30,08 MMm3d.
En el caso de Argentina, conforme a la adenda modificatoria del contrato firmada el 26 de marzo de 2010, la venta de exportación de gas boliviano acordada para ese año fue de 7,7 MMm3d.
No obstante, en 2011, cuando concluyó el gaseoducto Juana Azurduy que une Bolivia con Argentina, el volumen subió a 11 MMm3d; en 2016 a 21 MMm3d y en 2017 a 23 MMm3d.