En un estudio desarrollado po el ingeniero petrolero, Diego González Cruz, se muestra que la capacidad de la región es baja.
Con el potencial de reservas probadas y probables de gas natural con las que cuenta Venezuela, aún podría plantearse competir con los Estados Unidos por los mercados del Caribe y Centroamérica, señaló el ingeniero petrolero, Diego González Cruz, en un trabajo titulado ¿Tienen futuro los recursos de gas natural de Venezuela?.
En el documento el analista plantea que las reservas de los países productores de la región no pueden compararse con las de Venezuela, por lo que en un futuro esas naciones se verán imposibilitadas de cubrir las necesidades de sus mercados tradicionales.
González Cruz señala que los hoy exportadores importantes de gas de la región como son Trinidad-Tobago y Perú, solo tienen reservas probadas de 12,4 billones de pies cúbicos (bpc) el primero y 15,4 bpc el segundo.
Mientras que Colombia que hoy figura como exportador por tubería a Venezuela y en fecha próxima exportará LNG (Líquidos del Gas Natural) a Panamá, Costa Rica, Aruba, Jamaica, y Republica Dominicana tiene solamente 5,7 bpc de reservas probadas (cifras de BP 2013).
Por tanto, dice el informe, un nivel de reservas de 33,5 bpc no son suficientes para garantizar la seguridad energética de los ocho países mencionados.
Las reservas mencionadas que en un tiempo económico de 25 años producirían 1,34 bpc por año, es decir 3.671 millones de pies cúbicos (MMpcd). Como una referencia podemos decir que solamente Colombia y Perú consumen en conjunto 1.403 MMpcd.
El contraste es grande, Venezuela tiene reservas probadas por 197,1 bpc, de las cuales están desarrolladas 39,1 bpc y no desarrolladas 158 bpc, de acuerdo con data oficial de la Memoria y Cuenta de Petróleos de Venezuela 2013, cuyo desarrollo debe ser impulsado.
Por su parte, los recursos estimados en los más de 650 prospectos exploratorios en tierra podrían contener 130,7 bpc, que con un 30% de factor de éxito representarían 39,2 bpc de reservas de gas natural.
Y por último. Gonzalez destaca que, los recursos costa afuera, tanto someros como profundos, estimados en los prospectos exploratorios que podrían contener 147 bpc, que con 30% de factor de éxito representarían 44,1 bpc de reservas.
Pese a todo este potencial, que coloca a Venezuela en el octavo país con las mayores reservas de gas del mundo, la estatal petrolera ha mantenido en la última década una producción estancada en torno a un promedio de 7.000 MMpcd, reportando además un déficit en el mercado local de 1.500 a 2.000 MMpcd.
Las metas de producción se han diluido en el tiempo, por diversas razones. Para 2012 se estimaba que la producción de este hidrocarburo, debía llegar a 11.000 MMpcd, sin embargo, la nueva meta establecida en el Plan de la Patria prevé que para 2019 se estén extrayendo 10.494 MMpcd.
¿Qué hacer? Venezuela tiene que impulsar políticas energéticas agresivas para proceder a desarrollar todos sus recursos de gas natural, enfatiza González Cruz.
Pdvsa, dice el especialista, debe acelerar el desarrollo privado del mercado interno del gas por tubería en el país. Plantearse además, insiste, en competir con Estados Unidos por los mercados del Caribe y Centroamérica, lo cual tendría que ser con gas licuado y buques metaneros; así como con gas metano comprimido. Y en el mediano plazo abastecer con gas metano por tubería a Colombia y al norte de Brasil.
EE.UU. en acción. Venezuela ya ha perdido tiempo en sus desarrollos de Gas Natural, mientras los estadounidenses amasan proyectos de envergadura, que aún pueden ser visto sin temor.
Señala González Cruz que con el desarrollo de los hidrocarburos de lutitas, Estados Unidos se preparan para inundar al mundo con gas metano líquido (LNG).
Para la fecha, ya existen para el mercado interno 11 plantas de LNG, 10 en los Estados Unidos y uno en Puerto Rico, con proyectos concretos la mayoría para ser convertidas en exportadores de gas licuado. En concreto el gigante del norte tiene en cartera 14 proyectos, que suman una exagerada oferta de 12.945 MMpcd.
El analista concluye que, definitivamente, Venezuela tiene los recursos para competir con los EE.UU. en el mercado de gas metano en Centroamérica, el Caribe y Latinoamérica, pero antes para desarrollar esos recursos Venezuela debe adaptarse a normas y reglas claras que den confianza a los capitales para su ingreso al país. Entre ellos la creación del Ente Regulador, autárquico e independiente.