Las ventas han decrecido desde mediados del año pasado afectadas por un bajo inventario y la disminuida asequibilidad de los préstamos hipotecarios
Washington. El ritmo de venta de casas usadas en Estados Unidos disminuyó un 5,1% en enero y quedó en una tasa anualizada de 4,62 millones de unidades, la más baja desde julio de 2012, informó hoy la Asociación Nacional de Agentes de Bienes Raíces (NAR).
Las ventas han decrecido desde mediados del año pasado afectadas por un bajo inventario y la disminuida asequibilidad de los préstamos hipotecarios, a lo cual se sumaron en enero condiciones invernales poco habituales.
En diciembre el negocio inmobiliario había alcanzado una tasa anualizada de 4,87 millones de unidades usadas y la mayoría de los analistas esperaba que en enero el ritmo estuviese en los 4,65 millones de unidades.
El economista jefe de NAR, Lawrence Yun, comentó que "las condiciones invernales difíciles y prolongadas en todo el país afectan una amplia variedad de actividades económicas y la vivienda no es una excepción".
"Es posible que algo de la actividad en el negocio inmobiliario se haya postergado hasta la primavera", añadió. "Al mismo tiempo no podemos ignorar las dificultades que presentan actualmente la rigidez del crédito, el inventario limitado, los precios más altos y las tasas de interés hipotecario más elevadas".
El precio medio de la vivienda usada fue en enero de 188.900 dólares, un 10,7% más alto que un año antes.
El mes pasado había en el mercado a la venta 1,9 millones de casas usadas, suficiente como para 4,9 meses al ritmo de ventas de enero.
Este jueves, el Departamento de Comercio informó que el ritmo de inicio de obras para la construcción de casas disminuyó un 16% en enero para situarse en una tasa anualizada de 880.000.
La mayoría de los analistas, teniendo en cuenta las condiciones meteorológicas adversas de enero, había calculado un ritmo anual de construcción de 945.000 unidades, comparado con 1,05 millones alcanzado en diciembre.
Con repetidas tormentas invernales que afectaron a la mayor parte del país, el ritmo de construcción de vivienda bajó en tres de las cuatro regiones, con una disminución del 66% en el Medio Oeste, el 17% en el Oeste y el 13% en el Sur.
En el Nordeste el comienzo de obras subió un 62% el mes pasado.
El ritmo de inicio de obras en la construcción de viviendas ha disminuido a partir de noviembre, cuando alcanzó su nivel más alto desde 2008.
El informe del gobierno muestra, por otro lado, que los permisos de construcción, que son un indicador de la actividad futura, bajaron en enero un 5,4% a una tasa anualizada de 937.000, la más baja desde agosto.