Los comentarios de la campaña sobre los planes de López Obrador para las reformas petroleras han sido mixtos, y su candidato a jefe de Gabinete apoya más licitaciones petroleras, explicó la jefa de la consultora energética, Paul Sheldon.
Ciudad de México. Paul Sheldon, jefe de Geopolítica de S&P Global Platts, explicó en el análisis de esta consultora energética global que el abanderado de la izquierda, Andrés Manuel López Obrador (AMLO), ganó las elecciones presidenciales de México por un margen significativo, por lo que considera que bajará el ritmo de las licitaciones petroleras en el país, pero no habrá impactos significativos en la producción de energéticos al menos hasta el 2025.
Los comentarios de la campaña sobre sus planes para las reformas petroleras han sido mixtos, y su candidato a jefe de Gabinete apoya más licitaciones petroleras, mientras que los posibles candidatos para los ministros de Energía y Finanzas han abogado por detener el proceso, explicó.
“Seguimos creyendo que probablemente reducirá la velocidad de las licitaciones de petróleo, y también parece posible aumentar los requisitos de contenido local. Pero es poco probable que su coalición asegure la mayoría del Congreso de dos tercios para revertir las reformas constitucionales, y los contratos existentes no parecen estar en riesgo”, dijo.
Por lo tanto, el impacto en nuestra previsión de producción al 2025 será mínimo, explicó. A la fecha se han firmado 107 contratos petroleros, con la participación de 73 empresas internacionales provenientes de 20 países.
Durante su campaña presidencial, López Obrador afirmó que, de ganar la elección, pediría inmediatamente al presidente Enrique Peña Nieto detener los procesos de licitación petrolera que están pendientes, con el propósito de revisar su legalidad.
El próximo 27 de septiembre se llevarán a cabo las últimas dos rondas licitatorias de recursos petroleros de este sexenio, las rondas 3.2 y 3.3, que pondrán a disposición de los privados activos terrestres convencionales (37 bloques) y no convencionales (nueve bloques), respectivamente.
A pesar de las inversiones privadas en las rondas petroleras, la mayor parte de la producción de hidrocarburos sigue en manos de la petrolera estatal, Petróleos Mexicanos (Pemex) que a mayo reportó 1,86 millones de barriles diarios extraídos.
Las exportaciones rondan los 1,2 millones de barriles diarios de petróleo y aún quedan cerca de 400 bloques en el Plan Quinquenal de la Secretaría de Energía, refirió Platts a manera de contexto para sus previsiones.
En materia de combustibles, el país importa 70% de su consumo, mientras los planes de almacenamiento de alrededor de 30,7 millones de barriles mediante inversiones privadas y las reconfiguraciones de plantas de la Comisión Federal de Electricidad para otros 10 millones de barriles continúan, con el cambio de configuración tras la llegada de 40 nuevas marcas gasolineras y la continuidad para el arrendamiento de alrededor de 25% de la capacidad disponible en los ductos de transporte y almacenamiento de productos de Pemex.
Además, la puesta en marcha de las 25 líneas de transporte de gas natural para su importación desde Estados Unidos, mantienen la perspectiva de utilizar al menos 65% de la demanda doméstica de este hidrocarburo mediante compras externas.