El 80% de esa inversión, anunciada hace dos años y prevista hasta fines de 2014, está dirigido a obras estructurales, que abarcan desde represas y canales hasta estaciones de tratamiento de agua, explicó Rousseff durante su programa de radio semanal, que se emite cada lunes.
Brasilia, EFE. La presidenta brasileña, Dilma Rousseff, reiteró este lunes que su gobierno se propone "universalizar el acceso al agua" y ratificó planes de inversión por 30.000 millones de reales (unos US$15.000 millones) en obras volcadas a mitigar el efecto de las sequías en la región nororiental del país.
El 80% de esa inversión, anunciada hace dos años y prevista hasta fines de 2014, está dirigido a obras estructurales, que abarcan desde represas y canales hasta estaciones de tratamiento de agua, explicó Rousseff durante su programa de radio semanal, que se emite cada lunes.
El 20% restante servirá para reforzar el programa social conocido como Agua para Todos, que desde 2012 ha llevado agua potable a unas 240.000 personas que antes carecían por completo del servicio.
El grueso de esas inversiones está dirigido a la empobrecida región nororiental del país, donde cada año se registran ingentes sequías que afectan el desarrollo de poblaciones en su mayor parte dedicadas a la actividad agrícola.
Rousseff aseguró que su gobierno "hace todo el esfuerzo posible para enfrentar ese desafío importantísimo para el país, que es el de universalizar el acceso al agua", tanto para el consumo como para la irrigación en las regiones agrícolas.
Las fuertes sequías que anualmente se registran en el noreste de Brasil han sido especialmente duras en los últimos meses en ciertas zonas, como el estado de Pernambuco, en el que desde el pasado fin de semana se ha llegado a racionar el servicio de agua hasta en la populosa ciudad de Recife.