Por su parte, Bielorrusia que había impedido el traspaso de gas ruso hacia Europa, dijo que estaba lista para reiniciar el flujo total de gas natural en 8 o 10 horas.
Moscú. Rusia reanudó el jueves el suministro de gas a Bielorrusia y pagó la deuda por el tránsito del gas a Minsk, una iniciativa para aliviar los temores de un recorte del abastecimiento a la Unión Europea, que calificó a la disputa como un ataque contra el bloque.
Bielorrusia dijo que aún no había recibido los pagos por el tránsito, pero que estaba lista para reiniciar el flujo total de gas natural a Europa en 8 o 10 horas.
"Lamentamos que estallara un conflicto", dijo el primer ministro ruso Vladimir Putin, después de reunirse con el responsable del monopolio exportador de gas ruso Gazprom, Alexei Miller, en el primer comentario de reconciliación después de días de tensión.
"Esperamos que no se repita (...) debemos mantener conversaciones con nuestros socios y resolver todas las cuestiones disputadas en una atmósfera normal, de trabajo, amigable", agregó.
Rusia, mayor exportador mundial de energía, abastece el 25% de las necesidades de gas de Europa. Cuatro quintos de ese suministro fluyen a través de Ucrania y el 20% restante pasa por Bielorrusia.
Rusia también suministra alrededor de 1 millón de barriles por día de petróleo a las refinerías alemanas y polacas a través de Bielorrusia.
El miércoles, Bielorrusia había amenazado con cortar el flujo de hidrocarburos rusos a Europa, si Gazprom no pagaba una deuda de US$260 millones por el tránsito de gas a través de las tuberías a lo largo de su territorio.
El jueves, Gazprom dijo que había pagado US$228 millones pero Minsk dijo que seguía esperando que llegara el pago. Rusia desató la disputa la semana pasada, cuando dijo que Bielorrusia le debía unos US$200 millones por entregas de gas. Minsk pagó esa deuda el miércoles.
Los estrechos lazos entre Rusia y Bielorrusia se han tensado desde que el presidente bielorruso Alexander Lukashenko buscó aprovechar el deseo ruso de mantener un aliado en su flanco occidental, para presionar a fin de que Moscú no elimine unos históricos subsidios económicos.