La filial británica de Santander había acordado comprar las sucursales y los negocios en agosto del 2010, por US$2.700 millones. Sin embargo, la concreción del acuerdo fue demorado varias veces por problemas tecnológicos y de separación.
Londres. Royal Bank of Scotland (RBS) dijo este viernes que el banco español Santander dio marcha atrás en un acuerdo para comprar 316 sucursales de la entidad, en un duro revés para el banco británico.
RBS dijo que reanudará el proceso de venta, que había sido ordenado por las autoridades europeas como un costo por el rescate de la entidad en el 2008. El banco dijo que se había hecho un trabajo significativo para separar el negocio.
La filial británica de Santander había acordado comprar las sucursales y los negocios de 1,8 millones de clientes de RBS en agosto del 2010, por un precio de US$2.700 millones. Sin embargo, la concreción del acuerdo fue demorado varias veces por problemas tecnológicos y de separación.
El precio de compra de Santander cuando se alcanzó el acuerdo representaba una prima de 350 millones de libras (US$560 millones) con respecto al valor de los activos netos a finales del 2009. El precio de la operación podría haber sido ajustado al finalizarse.
El acuerdo debía completarse en un principio en diciembre de 2011, y era visto como un paso clave para Santander para fortalecer su negocio británico antes de sacarlo a la bolsa. Santander estaba especialmente interesado en hacerse con los 244.000 clientes de pequeñas y medianas empresas (pymes) incluidos en el acuerdo.
RBS, propiedad del Estado británico en un 83%, dijo que se le obligaba a vender las sucursales por recibir miles de millones de libras en fondos de rescate del gobierno.