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Saxo Bank: gasolina al alza y gas natural en picada por el boom del esquisto
Martes, Abril 3, 2012 - 17:17

La gasolina aumentó su precio más de un cuarto, impulsada por el incremento en la cotización del crudo y la reducción en la capacidad de producción de las refinerías del noreste de los Estados Unidos.

El primer trimestre de 2012 dejó ganadores y perdedores. Este trimestre ha estado marcado por el riesgo geopolítico, las preocupaciones por la deuda soberana y las señales contradictorias acerca del progreso económico de diferentes regiones, según el informe de la entidad especializada en inversión y trading online, Saxo Bank .

Mientras que el mercado bursátil de los Estados Unidos prosperó significativamente – logrando recuperar los niveles alcanzados antes del “conflicto Lehman” – Europa se estancó y las economías de Asia comenzaron a preocuparse por las consecuencias de una desaceleración China, que resulta cada vez más evidente.

Los dos índices principales de materias primas tuvieron un retorno bajo, al verse afectado el rendimiento durante el mes de marzo. En ese momento quedó en evidencia que China, país que representa más del 40% del consumo global y más del 50% del crecimiento del consumo global, se estaba desacelerando.

El índice S&P GSCI arrojó un rendimiento de 1,7% debido principalmente a su exposición de 68,4% en el sector energético – excluyendo al gas natural - mientras que el índice DJ-UBS perdió 2,9% debido a un mal rendimiento de la agricultura y una exposición combinada de 11% ante los dos grandes perdedores: el café y el gas natural.

Los especuladores vuelven a terreno. La venta de materias primas a finales del 2011 colocó a los fondos de cobertura y a otros comerciantes especuladores en una posición muy reducida al iniciarse el 2012.

Al aumentar las tensiones geopolíticas y disminuir las preocupaciones relativas a la deuda soberana, éstos comenzaron a retomar las posiciones largas, duplicando casi su exposición durante el trimestre y por lo tanto impulsando el aumento de los precios.

En el gráfico, una de las diez principales posiciones especulativas está vinculada al sector energético, mientras que el ponente principal entre los restantes es la soja.

La gasolina aumentó su precio más de un cuarto, impulsada por el incremento en la cotización del crudo y la reducción en la capacidad de producción de las refinerías del noreste de los Estados Unidos, dado que estas últimas no pudieron trasladar los costos más elevados del petróleo a los consumidores de gasolina.

Sin embargo, el precio de la gasolina al consumidor aumentó 20% durante el trimestre y actualmente se aproxima a cifras de US$4 por galón.

Esto, dado que se prevé un aumento aún mayor del precio al aproximarse la temporada estival e iniciarse la temporada alta en la conducción de vehículos, este podría convertirse en un tema complejo si se considera que sólo faltan meses para las elecciones estadounidenses y que podría representar un gran obstáculo para la reelección del presidente Barack Obama.

Mientras tanto, el gas natural toca fondo, perdiendo un 29% y llegando a su nivel más bajo en más de diez años.

Esto ha sido motivado por la revolución del gas de esquisto, la que ha seguido penetrando en un sistema en el cual la demanda se ha visto disminuida por causa de las temperaturas poco invernales.

El precio del crudo en ambas orillas del Atlántico marcó una gran diferencia de rendimiento, ya que el crudo WTI se situó un 10% por debajo del crudo Brent, lo que hizo que el spread entre ambos se incrementara a casi US$20, representando una cifra casi sin precedentes.

Las causas del bajo rendimiento del WTI son conocidas, y con la disminución de la producción global y la interrupción del suministro en los países productores, actualmente el del crudo Brent es el que marca el precio real del petróleo.

El crudo Brent permanece fijo alrededor de los US$125 dólares por barril. Los continuos debates acerca de la posible liberación de reservas estratégicas de petróleo y los anuncios tranquilizadores de Arabia Saudita han tenido un impacto muy limitado sobre los precios.

En tanto, un aumento en los precios podría provocar una desaceleración de la demanda global, ya que los consumidores comenzarían a reducir su nivel de gastos.

Los metales industriales mostraron un rápido crecimiento a comienzos de año debido a las expectativas de una fuerte demanda, combinada con problemas de suministro provocados por disturbios laborales y condiciones climáticas adversas.

La recesión europea y la disminución de la proyección de crecimiento en China detuvieron el avance y la comercialización se mantiene constante durante los últimos meses.

Sin embargo, el cobre logró un buen rendimiento de 11,3%, mientras que el índice de metal de Londres tuvo un rendimiento de 7,3.

Tanto el oro como la plata apuntan a una mejora trimestral, la primera en el último año para la plata que se situó entre los tres primeros.

Esta semana el oro se elevó una vez más ante las esperanzas de un mayor estímulo proveniente de los Estados Unidos, alcanzando casi US$1.700 antes de que los vendedores provocaran una nueva baja.

Luego de un comienzo sólido en 2012, el oro se ha sido afectado en varias oportunidades por la reducción de riesgo de los fondos de cobertura, dado que estos últimos han ido en busca de mejores oportunidades.

Las inversiones en productos negociados en bolsa permanecen constantes, a pesar de que se han constatado algunas reducciones durante el mes de marzo.

Estrictamente hablando, el oro está operando apenas por encima del soporte importante, a 1.639, siendo esta la línea de promedio variable correspondiente a las últimas 55 semanas.

Esta línea se ha traspasado en muy pocas ocasiones en los últimos diez años, y un cierre semanal inferior podría indicar mayores pérdidas, aunque, cada vez que ha habido un quiebre, los pecios se han recuperado en forma relativamente rápida y han aumentado.

Los granos antes de los informes gubernamentales. El maíz y el trigo sufrieron pérdidas importantes esta semana anticipándose a dos informes importantes del Departamento de Agricultura de los Estados Unidos (USDA, por su sigla en inglés), el cual aportaría más datos acerca de los niveles trimestrales de reservas y de las intenciones de cultivo de los agricultores para la próxima temporada.

La capacidad que posee la USDA de desorientar al mercado fue probablemente la causante de gran parte de esta reducción de riesgo, al generar preocupación en los administradores de fondos ante la posibilidad de que las proyecciones no se cumplan, tal como sucedió en varias ocasiones durante los últimos 12 meses.

Las recientes condiciones climáticas positivas también generaron cierta confusión en relación a los cultivos que planean sembrar los agricultores.

La soja resulta muy atractiva por su precio elevado, pero dado que se cultiva más tarde, los agricultores podrían verse tentados a anticiparse, lo cual podría beneficiar al maíz.

La soja mantiene el soporte. Finalmente el informe no dejó de sorprender, especialmente en cuanto a la caída inesperada de los niveles de reserva de los tres cultivos, mientras que la superficie plantada con trigo y soja resultó menor.

La superficie plantada con maíz se incrementará al nivel máximo de los últimos 75 años, lo que hará que el nuevo contrato de cultivo se torne vulnerable en relación a otros cultivos.

El hecho de que la superficie de cultivo de la soja sea menor, podría mantener elevado el nivel del precio durante el verano, a pesar de que en este año ya se habría registrado un incremento de 14% en el precio de este cultivo.

Una pequeña advertencia es que el informe fue realizado hace casi un mes, por lo que la robustez de los precios durante el mes de marzo podría haber persuadido a algunos agricultores a cambiar sus intenciones, situación que podrá recién comprobarse en la primavera.

Autores

AméricaEconomía.com