La entidad financiera estimó que entre los años 2020 y 2021 podrían iniciarse nuevos proyectos de inversión minera en el Perú hasta por US$3.500 millones, que se sumarían a las inversiones de mantenimiento que se dan regularmente en el sector.
Lima. El banco Scotiabank elevó su proyección de crecimiento de la inversión minera en el Perú de 14% a 17% para el 2018 y de 9% a 13% para el 2019, y estimó que la inversión alcanzaría unos US$4.600 millones en el 2018 y cerca de US$5.200 millones en el 2019.
El cambio principal en este estimado es la incorporación del proyecto Quellaveco, de Anglo American, a las proyecciones del Scotiabank. Previamente, consideraba flujos marginales tanto para el 2018 como para el 2019, señaló la analista senior del Departamento de Estudios Económicos del banco, Erika Manchego.
La inversión minera en el Perú se viene recuperando desde el 2017, cuando alcanzó US$3.928 millones (18% más), y al primer semestre del 2018 acumula US$.1.955 millones (31% más).
Explicó que el cambio en la tendencia de la inversión mineraobedece, principalmente, al contexto más favorable de los precios promedio de los metales que ha permitido que las empresas tengan balances más holgados y puedan retomar sus planes de inversión, tanto en exploración como en nuevos proyectos de explotación.
En el 2018, la construcción de cinco proyectos mineros está impactando favorablemente a la inversión: Ampliación de Marcona (Shougang), Ampliación de Toquepala (Southern Peru), Ampliación de Shahuindo (Tahoe), Relaves B2 (Minsur) y Quecher Main (Newmont).
Sin embargo, Shougang anunció, recientemente, que ha concluido el desarrollo del proyecto con una inversión total de US$1.300 millones ejecutada durante los últimos cinco años.
Asimismo, según el reporte de resultados de Southern del segundo trimestre, la Ampliación de Toquepala tiene un avance de 95% y empezaría a operar en el tercer trimestre del 2018; mientras que de acuerdo con el reporte del segundo trimestre de Tahoe, la Ampliación de Shahuindo estaría lista en el cuatro trimestre del presente año.
Los proyectos Relaves B2 y Quecher Main se mantendrían en ejecución durante el 2019, cumpliendo con su cronograma de construcción y dado que empezaron a desarrollarse a principios del 2018.
Para el 2019, el banco estimó en su Reporte Semanal que los mayores aportes a la inversión minera provendrán del inicio de la construcción de los proyectos Ampliación de Toromocho (Chinalco) y Quellaveco (Anglo American).
La construcción de ambos proyectos fue anunciada en el 2018 con una inversión total de hasta US$.6.300 millones entre ambos. Si bien a la fecha aún no se han iniciado las labores de construcción, Scotiabank estima que éstas empezarán en los próximos meses, impactando favorablemente en la inversión minera del 2019 y de los próximos cuatro años.
Asimismo, considera que durante el 2019 se podría anunciar el inicio de la construcción de nuevos proyectos mineros, por un aproximado de US$4.400 millones de inversión en conjunto, siendo lo más significativo en términos de inversión el proyecto cuprífero Mina Justa (Minsur) y el proyecto de hierro Pampa de Pongo (Zhongrong) que requerirían US$1.348 millones y US$2.500 millones de inversión, respectivamente.
“Creemos que ambos proyectos son viables en el transcurso del 2019, dado que han completado la consecución de permisos necesarios para la construcción (incluyendo el EIA), se encuentran terminando la ingeniería y estructurando el financiamiento necesario para la inversión”, indicó Manchego.
Proyección para próximos años. Durante el 2019 también considera probable el inicio de construcción de la Ampliación de Lagunas Norte (Barrick) para ampliar la vida útil de la mina en ocho años hasta el 2029, con una inversión total de US$308 millones.
Según un reporte de Barrick del primer trimestre del 2018, el estudio de factibilidad ha sido terminado y estarían pasando a la fase de ingeniería. Otros proyectos de menor escala que podrían empezar a construirse en el 2019 son la Ampliación de Santa Maria (Cía Minera Poderosa) y el proyecto Ariana (Southern Peaks), dados su estado de avance y permisos otorgados.
Hacia el 2020, el panorama es menos visible. Sin embargo, considera que, en general, el nivel de precios de los metales seguirá siendo atractivo para el desarrollo de nuevas inversiones.
El contexto de precios de metales cayendo entre el 2012 y 2016, desalentó las inversiones a nivel mundial y limitó el incremento de la producción minera entre el 2017 y, probablemente, hasta el 2020-2021.
Si bien los precios de los metales responden a diversos factores, una producción limitada sería un factor de soporte para los precios en los próximos tres años, manteniendo también un escenario favorable para las inversiones.
“Por lo tanto, estimamos que entre el 2020 y 2021 podrían iniciarse nuevos proyectos de inversión minera hasta por US$3.500 millones, que se sumarían a las inversiones de mantenimiento que se dan regularmente en el sector”, comentó Manchego.
Así como el contexto viene siendo favorable para el desarrollo de nuevos grandes proyectos, la inversión minera también está siendo apuntalada por las inversiones en exploración. Después de haberse incrementado 28% en el 2017 a US$484 millones, la inversión en exploración se ha mantenido relativamente estable durante el primer semestre del 2018, alcanzando US$194 millones (-2%).
Finalmente, consideró que la inversión en exploración seguirá recuperándose en lo que resta del 2018 y en el 2019, en línea con las proyecciones de incremento de la inversión minera del Scotiabank.