La tarea de limpiar o dragar el canal a través del cual los barcos llegan hasta el muelle fue asumida por el Estado, según la ley de concesión del puerto.
El puerto de La Unión en El Salvador sigue demandando recursos del Estado sin que este reciba aún un retorno por la millonaria inversión. Ayer, el presidente de la Comisión Ejecutiva Portuaria Autónoma (CEPA), Hugo Barrientos, informó que ha solicitado un refuerzo presupuestario de US$15 millones al Ministerio de Hacienda, para dragar el canal de acceso del puerto de La Unión.
“Le mandé una carta al señor ministro (de Hacienda), con copia al presidente de la República, de que CEPA necesita con urgencia un refuerzo presupuestario de US$15 millones para hacerle frente al dragado inicial que tenemos que hacer para entrar en operación”, indicó.
La tarea de limpiar o dragar el canal a través del cual los barcos llegan hasta el muelle fue asumida por el Estado, según la ley de concesión del puerto.
Álex Segovia, secretario técnico, afirmó que este es uno de los temas a resolver antes de iniciar la licitación: “Los inversionistas quieren recibir una señal de mayor seguridad respecto a cómo se va a financiar el dragado. Esta iniciativa que ha tomado el presidente de CEPA tiene que ver con esto, queremos mandar una señal mucho mas positiva”.
El canal de acceso se construyó con una profundidad de -14 metros; sin embargo, esta no era la medida original. En la marcha se decidió aumentar entre cuatro o cinco metros en algunas áreas con el objetivo de recibir barcos Post-Panamax, con capacidad de transportar miles de contenedores. Esto elevó el costo del proyecto en un poco más de US$$20 millones, que fueron tomados de la partida para comprar equipos.
Las embarcaciones esperadas nunca llegaron, lo que contribuyó en parte, al azolve del canal (acumulación de sedimentos).
Barrientos adelantó que están considerando arrendar equipo para realizar la limpieza, un trabajo que se ha determinado deberá hacerse con cierta periodicidad. “Lastimosamente en los estudios que se hicieron para el diseño no se tomó en cuenta en toda su magnitud este aspecto, eso nos ha generado este problema que afecta de una manera muy importante el funcionamiento del puerto”, agregó.
El inicio de los trabajos dependerá del financiamiento y del plazo de operación del concesionario. Barrientos aseguró que el dinero les urge porque el proceso de concesión “está avanzando”.
Pero este no es el único gasto que tiene pendiente CEPA. Barrientos dijo en la entrevista de canal 21 que la autónoma necesita comprar dos barcos remolcadores, los cuales tienen un costo de US$7,5 millones cada uno. Los remolcadores se encargan de guiar a los barcos por el canal hasta su aproximación al muelle. Aparte, apuntó, hay que comprar una lancha para estudios batimétricos, que tiene un costo US$750.000.