Según Patricio Sánchez, presidente de la Cámara de la Industria Automotriz Ecuatoriana, las ensambladoras que operan en el país tendrían problemas para nacionalizar su materia prima con los nuevos costos y eso “ocasionará una paralización progresiva”.
Guayaquil. La compra de piezas para ensamblar vehículos en Ecuador desde la semana del 29 de agosto tiene nuevas reglas: la obligación de obtener licencias para realizar las importaciones y un arancel que va desde el 10% al 18% del valor de la mercancía, en el caso de automóviles, y del 5% al 9%, en partes para camionetas.
Estas dos resoluciones aprobadas por el Comité de Comercio Exterior (Comex) provocarían, según los representantes del sector, un aumento en el costo de los vehículos que se arman en el país. Pero, en corto plazo, los empresarios advierten de una posible paralización del ensamblaje de vehículos hasta que se defina la aplicación de la medida.
Según Patricio Sánchez, presidente de la Cámara de la Industria Automotriz Ecuatoriana (Cinae), las ensambladoras tendrían complicaciones para nacionalizar su materia prima (CKD) con los nuevos costos y eso “ocasionará una paralización progresiva tanto de éstas como de las empresas productoras de autopartes, ya que se encuentran encadenadas”.
La paralización -aseguró- dependerá de los stocks que dispongan en sus plantas. “Vemos con preocupación que esto podría ocurrir en un lapso de ocho a diez días”, dijo.
Sin embargo, indicó, que no se oponen a la medida, sino que tiene cuestionamientos acerca de su aplicabilidad. En el país trabajan tres ensambladoras: Omnibus BB (Chevrolet), Maresa (Mazda) y Aymesa (Kia).
Empresarios consultados concuerdan que tanto la aplicación de licencias como la imposición de aranceles a los CKD se verán reflejados en el precio final de los vehículos.
Según Sánchez, el arancel se aplica al valor CIF (FOB + seguro + flete) del CKD, por ello “la producción se verá encarecida dependiendo de la partida arancelaria a la que corresponda cada vehículo, debiendo tener en cuenta que al ser un arancel aplicado a la materia prima el impacto que tendría en el costo del vehículo es mucho mayor, por la afectación de otros impuestos (IVA e ICE)”.
Según la resolución, por ejemplo, la importación de piezas de un auto de entre 2.001 y 3.000 centímetros cúbicos tiene, desde el 1 de septiembre de este año, un arancel del 14%, que también irá aumentando un 1% anual hasta el 2013. En el caso de las camionetas los aumentos escalonados son hasta el 2012.
Sin embargo, también contempla una reducción porcentual del arancel de importaciones basado en la incorporación de contenido nacional en el ensamblaje.
En mayo, durante un encuentro con empresarios de Guayaquil, la ministra de la Producción, Nathalie Cely, había advertido que se adoptarían medidas que involucraban una revisión arancelaria de CKD.
Entonces dijo que pese a que los CKD estaban libres de aranceles, no habían observado reducciones significativas en los precios al consumidor ni incrementos en la productividad.
La resolución N° 18 recogió aquello para justificar la decisión de imponer aranceles. Según la norma, durante la exoneración arancelaria para los CKD (desde el 2007), la incorporación de materiales ecuatorianos ha sido menor al 4%, “por lo que el diferimiento no estaría incentivando la fabricación de materiales originarios del Ecuador ni a producción nacional de bienes con valor agregado”.
Para tratar estos temas, según Sánchez, este lunes se reunirán con la ministra de Industrias, Verónica Sión.
El viernes 2 de septiembre, el representante de la Cinae se reunió con los gerentes de las ensambladoras y con los autopartistas para definir cuáles serían las consecuencias frente a las disposiciones.
Según el Banco Central, de enero a junio las importaciones de estas subpartidas han aumentado 7%, en relación con el 2010, de significar US$214,58 millones en el 2010 a US$229,61 millones en el 2011.
Excluyen subpartidas para licencias. Con una nueva resolución emitida el viernes 2 de septiembre, el Comité de Comercio Exterior (Comex) reformó la normativa que establece la obligación de pedir licencias de importación para 51 subpartidas de bienes como vehículos, llantas, refrigeradoras, entre otros.
En la resolución Nº 24, el Comex elimina nueve subpartidas de la lista, cinco de los productos que se quitaron son las llantas.
Según Jaime Cucalón, presidente de la Asociación Ecuatoriana Automotriz (AEA), esta medida es positiva y recoge las observaciones realizadas por el gremio.
En el documento se establece que las licencias se pedirán por capítulo (grupo de productos de un tipo, sin importar la clasificación específica) y no por subpartida (categoría específica de un artículo), lo que agiliza los trámites a los importadores.
Además, no será necesario desaduanizar para poder pedir otra licencia.