Del 2005 a la fecha se han importado 7.5 millones de unidades “de desecho”, cifra que posee un valor de mercado de 150.000 millones de pesos (US$10.066 millones), esto sin contar refacciones, estableció Guillermo Prieto, presidente de la AMDA.
El pleno de la industria automotriz cerró filas para exigir al gobierno de Enrique Peña Nieto que no ceda a los chantajes de los comercializadores fronterizos de autos usados de procedencia extranjera, quienes pretenden suavizar la regulación del ingreso de unidades, ya que siguen vigentes 22 amparos de 51 que fueron interpuestos, y ello ha dañado “fuertemente” al sector.
Los dirigentes de la Asociación Mexicana de la Industria Automotriz (AMIA); Asociación Mexicana de Distribuidores de Automotores (AMDA); Asociación Nacional de Productores de Autobuses, Camiones y Tractocamiones (ANPACT), así como de la Industria Nacional de Autopartes (INA) sostuvieron que la creciente importación de autos usados ha impactado negativamente en la generación de empleos y captación de impuestos.
Del 2005 a la fecha se han importado 7.5 millones de unidades “de desecho”, cifra que posee un valor de mercado de 150.000 millones de pesos (US$10.066 millones), esto sin contar refacciones, estableció Guillermo Prieto, presidente de la AMDA.
Oscar Albín, dirigente de la INA, detalló que cada año ingresan 40.000 vehículos usados que son dirigidos para el deshuesadero de partes, las cuales van a parar al mercado de refacciones, con un valor equivalente de entre US$500 y US$1.000 millones.
El sector empresarial trabaja de la mano con el gobierno para definir acciones que regulen la importación de autos usados, que en el 2014 ya presentó una reducción de 40%; no obstante, las autoridades judiciales deben trabajar en los 22 amparos interpuestos por los coyotes que violentan al decreto automotriz, el cual impuso reglas para el ingreso de unidades con antigüedad de más de ocho años, expresó Eduardo Solís, presidente de la AMIA.
“México se ha convertido en el principal importador de camiones y tractocamiones en mal estado a nivel mundial”, expresó Miguel Elizalde, dirigente de la ANPACT, al abundar que en el 2014 ingresaron 18.000 unidades.
Los empresarios confiaron en que a más tardar en septiembre la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) se pronuncie en contra de los 22 amparos que aún falta por responder, que eximen a los comercializadores de cumplir con reglas de comercio exterior, ambientales e impuestos.
A decir de la cúpula automotriz, el potencial de ventas es de hasta 1 millón 900.000 unidades nuevas por año, cuando apenas se logró en el 2014 la cifra de 1 millón 135.409 unidades.