La construcción en México, duramente golpeada por la recesión en 2009, podría sanar completamente sus heridas sólo hacia mediados del 2012, ante las secuelas de una crisis que ha retrasado grandes proyectos de infraestructura públicos y privados.
México DF. La construcción en México, duramente golpeada por la recesión en 2009, podría sanar completamente sus heridas sólo hacia mediados del 2012, ante las secuelas de una crisis que ha retrasado grandes proyectos de infraestructura públicos y privados.
Tras la contracción económica del 6,1% que sufrió México en el 2009, la peor en 15 años, la industria de la construcción comenzó su recuperación en la segunda mitad del 2010, apoyada por el desarrollo de viviendas, mientras grandes proyectos portuarios, ferrocarrileros y petroleros se han ido retrasando.
"Su recuperación desde la crisis del 2009 ha sido lenta y todavía está 6% debajo de su máximo pre crisis", dijo Eduardo González, analista de Banamex, en un reporte.
De acuerdo con cifras del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), el valor de la producción en obras de las constructoras subió un 0,8% en abril a tasa anual, su menor nivel desde que el indicador volvió a crecer en agosto del año pasado.
Según el Inegi, las obras en materia de petróleo y petroquímica acumulan tres meses de fuertes tropiezos; el rubro de transporte comenzó a caer en abril, y la electricidad y las comunicaciones vieron una fuerte desaceleración ese mes.
"Sus amortiguadores tienen que ver con la industria de la vivienda (...) pero todo apunta a que los niveles previos a la crisis se van a alcanzar en algún momento a mediados de 2012", dijo Eduardo Torres, analista de BBVA-Bancomer.
Los especialistas esperan que al aproximarse las elecciones presidenciales de julio del 2012, los gobiernos estatales y el federal comiencen a reactivar las obras públicas, como normalmente lo hacen.
El gobierno del presidente Felipe Calderón lanzó al inicio de su administración un ambicioso plan de infraestructura que contemplaba inversiones por alrededor de US$36.000 millones al año en promedio, que según algunas fuentes lleva apenas un avance de entre un 55% y un 60%.
En el programa destacaban entre sus más grandes proyectos la construcción de un nuevo aeropuerto para la turística Riviera Maya y el puerto de contenedores Punta Colonet, en el Pacífico, que agilizaría los envíos comerciales hacia Estados Unidos.
El aeropuerto quedó pendiente después de que el Gobierno determinó que los consorcios participantes en la licitación no cumplieron con los requerimientos, y Punta Colonet también está en el aire.
Sector decepcionado. El alcalde izquierdista de la Ciudad de México, Marcelo Ebrard, dijo recientemente que el mayor proyecto de infraestructura del país es la construcción de la Línea 12 del sistema de transporte subterráneo Metro, una obra local.
"La Línea 12 del Metro es hoy la obra más grande del país pero no debiera", dijo. "Deberíamos tener puertos, aeropuertos, trenes rápidos y conexiones de todo tipo a una escala que estimo debe ser cuatro veces superior", agregó haciendo referencia a la falta de obra federal.
Las cifras de la presidencia mexicana señalan que la inversión en infraestructura representó entre 2001 y 2006 un promedio del 3,2% del Producto Interno Bruto (PIB), menor al 5,8% de Chile y del 7,3% de China.
Algunos analistas ven difícil que la industria se recupere plenamente el próximo año, aún con la proximidad de las elecciones, por la falta además de obras privadas.
"Esta vez lo veo muy difícil, las empresas también siguen enfrentando problemas con el financiamiento privado como secuela de la crisis y no se animan a participar en obra pública", dijo un analista del sector que pidió el anonimato.
Reuters solicitó entrevistas con la estatal Petróleos Mexicanos (Pemex), con la gubernamental Secretaría de Hacienda y con la Cámara Mexicana de la Industria de la Construcción (CMIC) para obtener más detalles sobre el avance sectorial, pero no hubo alguien disponible de inmediato.
La economía mexicana podría crecer un 4,3% este año, según estimaciones oficiales, una desaceleración frente al 5,4% registrado en el 2010.
La CMIC estima, según su página de internet (www.cmic.org), una expansión del 4,2% este año para el sector constructor, desde la nula expansión observada el año pasado, una tasa que no compensa del todo el terreno perdido.
"Nosotros esperábamos que (la construcción) fuera más positiva, tal vez no la gran noticia en el año, pero sí más positiva", dijo Sergio Martín, jefe de economistas del banco HSBC. "No ha sido el caso y de alguna manera ha desilusionado (...) y no se ve claro", agregó.