Entre otros indicadores de corto plazo, resultan importantes las inversiones que han efectuado los tamberos, entre otras las que se han realizado en reservas forrajeras que aseguran una buena producción en el próximo invierno.
A pesar de las señales de baja de los mercados internacionales de productos lácteos, el sector lechero uruguayo está fortalecido económica y productivamente para seguir creciendo.
Entre otros indicadores de corto plazo, resultan importantes las inversiones que han efectuado los tamberos, entre otras las que se han realizado en reservas forrajeras que aseguran una buena producción en el próximo invierno.
Es que Uruguay ha logrado conciliar dos aspectos muy potentes para el desarrollo del sector, como son la excelente genética y el manejo de una buena nutrición, coincidieron en destacar el directivo de la Sociedad de Criadores de Holando del Uruguay, Horacio Rodríguez, y el asesor de la Asociación Nacional de Productores de Leche (ANPL), Daniel Zorrilla.
Por otra parte, a diferencia de lo que ocurre con el precio internacional, el precio promedio de exportación de Uruguay se recupera con respecto al comienzo del año, al menos en lo embarcado hasta la primera quincena de abril, según consignó la consultora Blasina & Asociados.
El mantener buenos precios es clave para un sector que sigue produciendo 20% por encima del año anterior que fue récord, con remisiones a Conaprole que en estos días superan los 3,3 millones de litros diarios, opinó a su vez el presidente de la cooperativa, Álvaro Ambrois.
En opinión de Rodríguez, el sector ha venido trabajando en un año climáticamente muy bueno, manteniendo un buen nivel de precios que asegura un escenario de estabilidad para que el productor siga invirtiendo en buena genética y adecuada alimentación.
Es que el sector para poder producir necesita tener buenas máquinas de producción en sus rodeos y ese nivel es el que ha sorprendido a los jurados internacionales que llegan a Uruguay a calificar en las exposiciones de la raza Holando, sostuvo el criador.
Por otra parte, entendió que es muy favorable la relación grano-leche, por lo cual se dan las condiciones para seguir produciendo en buenas condiciones de explotación.
Desde el punto de vista económico financiero el sector lechero ha dejado atrás momentos difíciles y tras cumplir con el conocido FFAL 1, cuyos recursos fueron destinados a resolver problemas de endeudamiento, ahora está amortizando el pago del segundo fondo utilizado especialmente para facilitar el despegue productivo del rubro, según Zorrilla.
Financiamiento. Se conoció como el FFAL 2, pero su nombre correcto es Fondo de Financiamiento para el Desarrollo Sustentable para la Actividad Lechera, un instrumento que otorgó a los productores en agosto de 2007, un total de US$ 42,5 millones, y que a la fecha los productores han pagado en un 50%. En tres años será finalmente saldado.
El primer fondo había destinado a los productores US$25 millones para resolver problemas de endeudamiento, en tanto que la segunda ayuda financiera permitió saldar finalmente el problema de deudas y además a encarar nuevas inversiones destinadas al crecimiento manifestado desde 2011.
