Esta proyección se divulgó en el contexto del lanzamiento de la Primera Ovinpíada que se realizará en Uruguay y cuya etapa final de competencia tendrá lugar en la Sociedad Rural de Durazno, el sábado 18 de agosto.
Se estima que el sector ovino incrementará a mediano plazo 50% el valor de sus exportaciones, en el marco de un proceso de mejora productiva que se cumple con mucha fuerza y por el cual se espera que este año aumente su stock en 400 mil cabezas, informó el presidente del Secretariado Uruguayo de la Lana (SUL), Joaquín Martinicorena.
El dirigente divulgó esta proyección en el contexto del lanzamiento de la Primera Ovinpíada que se realizará en Uruguay y cuya etapa final de competencia tendrá lugar en la Sociedad Rural de Durazno (SRD), el sábado 18 de agosto.
El evento, que tiene como propósito contribuir a mejorar las capacidades de sus protagonistas, es organizado por el Plan Nacional para el Rubro Ovino, con el apoyo de las facultades de Agronomía y Veterinaria, la tecnicatura de Ciencias Agrarias de UTU e Inefop.
Durante el acto realizado en la sala de conferencias de la Cámara Mercantil de Productos del País (CMPP), Martinicorena sostuvo que es posible mejorar en US$200 millones las exportaciones que en 2011 sumaron US$400 millones, superando en tres años las tasas de extracción de las majadas de Uruguay.
Martinicorena afirmó que el sector cuenta ahora con un marco de previsibilidad favorable que es primordial para encarar mejoras e inversiones en el sector.
Explicó que desde hace dos ejercicios el rubro cuenta con muy buenos precios para la lana, carne y cueros, y por lo tanto está ocurriendo lo que necesita el productor, un período mínimo de cinco años de buenos precios para poder cambiar.
“Las ovejas ahora no van a zonas marginales de los establecimientos, sino que les están dando una buena alimentación, sanidad y manejo; por eso impulsamos la formación de los jóvenes”, detalló.
En tanto, dijo que se trata de un rubro que tiene el 52% de sus majadas sobre el basalto (Artigas, Salto, Paysandú y Tacuarembó), en función de que su rentabilidad compite en esas zonas con cualquier otro rubro de producción. Además se complementa muy bien con la agricultura y es ideal para acompañar la producción intensiva.
El presidente de la CMPP, Pedro Otegui, sostuvo que Uruguay necesita una industria frigorífica fuerte para procesar la carne ovina, así como fortaleza en la exportación de ovinos en pie y también exportación de lanas sucias, lavadas y procesadas.
Enfatizó que esta explotación tiene que ser negocio para el productor, para la industria y el comercio, en un país donde se pueda producir y se pueda competir, frente a lo que ocurre en otras regiones del mundo.
“Los países quieren ser competitivos, porque el país que pierde competitividad es boleta”, dijo.
Frank Raquet, de Engraw Export Import y Co SA, afirmó por su parte que hay pocos rubros como el ovino donde Uruguay ha recorrido un camino de especialización desde hace muchos años.
“Eso ha permitido que Uruguay sea uno de los cinco países productores de lana para vestimenta. A diferencia de otros rubros, producir lana para vestimenta no se logra en tres años, sino que hay diversos parámetros técnicos que hacen difícil alcanzar ese nivel”, manifestó.
El empresario destacó el parque industrial textil de última generación de Uruguay, lo cual es una ventaja para el productor.
Además, la lana dejó de ser un producto de consumo masivo para transformarse en una fibra de nichos de mercado, con lo cual tiene un nuevo recorrido de especialización y mayor prestigio y de valor, que abre perspectivas muy grandes. Al subrayar que las lanas uruguayas son de alta calidad y que la industria es competitiva.