El Instituto Brasileño de Petróleo (IBP), entidad que reúne petroleras brasileñas y multinacionales asociadas, defendió que el gobierno adopte un calendario de licitaciones "menos concentrado".
Río de Janeiro.- El sector petrolero brasileño sugirió al gobierno que realice cambios en las próximas licitaciones petroleras, después que las dos realizadas esta semana sirvieran para arrematar apenas tres de los nueve campos que eran ofrecidos.
El Instituto Brasileño de Petróleo (IBP), entidad que reúne petroleras brasileñas y multinacionales asociadas, defendió que el gobierno adopte un calendario de licitaciones "menos concentrado" y que se hagan bajo un régimen único, en un modelo de concesión.
El gobierno brasileño realizó este miércoles y jueves dos licitaciones petroleras consideradas históricas por la recaudación, aunque las ofertas finalmente fueron inferiores a las previstas.
El miércoles se ofrecieron cuatro bloques en la zona del presal con los que se recaudaron 69.960 millones de reales (unos US$17.500 millones), el mayor valor recaudado en la historia del petróleo con bonos y firmas de contrato, aunque finalmente apenas dos campos tuvieron comprador y la recaudación fue inferior a los 106.500 millones de reales (unos US$26.625 millones).
El jueves, se recaudaron 5.050 millones de reales (uno 1.262 millones de dólares) con una nueva licitación petrolera en la zona del presal en la que apenas hubo oferta por una de las cinco áreas que entraron en la subasta, presentada por la estatal Petrobras y la china CNODC. "La no participación de las grandes empresas globales indica la oportunidad de ajuste en las regias vigentes", destacó el IPB, recordando que a pesar de ello "el sector sigue interesado en el país". "Entre los posibles cambios, la industria sugiere un calendario de licitaciones menos concentrados, la adecuación de las condiciones mínimas de participación, así como un ajuste del perfil de riesgo frente a las oportunidades globales", agregó el informe.
El IBP agregó como "punto importante" la adopción en las licitaciones del régimen de concesión, en el que las petroleras tienen derecho a todo el petróleo que se encuentre y deben pagar al gobierno apenas el bonus por la firma de contrato y las regalías. En el régimen compartido, utilizado en la región del presal, las petroleras, además del bonus por la firma y las regalías, también pagan un excedente del petróleo al gobierno, y esto es el factor que define el vencedor de la licitación. Para el Instituto, el régimen de concesión "permite al país extraer el mayor volumen de las reservas, una vez que es más simple, de menor coste y estimula la competición".
El IBP negó que haya menos deseo de la industria petrolera por Brasil y dijo que las empresas ya arremataron un volumen significativo de proyectos en el país en las últimas licitaciones. "Las empresas ya cuentan en sus proyectos con activos de clase mundial del presal y del post-sal, que asegurarán inversiones superiores a los US$40.000 millones anuales en la próxima década", aseguró el texto.