Las comisiones de Energía y de Presupuesto de la Cámara alta comenzarán a analizar la iniciativa en dos jornadas de plenario, este jueves y el viernes, donde comparecerán el ministro de Economía, Axel Kicillof; el secretario de Legal y Técnica, Carlos Zannini; y el presidente de YPF, Miguel Galuccio.
Buenos Aires. El senado argentino iniciará este jueves el análisis en comisiones del proyecto de ratificación parlamentaria al acuerdo firmado entre el gobierno y Repsol para compensar a la petrolera española por la expropiación del 51% de YPF.
Las comisiones de Energía y de Presupuesto de la Cámara alta comenzarán a analizar la iniciativa en dos jornadas de plenario, este jueves y el viernes, donde comparecerán el ministro de Economía, Axel Kicillof; el secretario de Legal y Técnica, Carlos Zannini; y el presidente de YPF, Miguel Galuccio.
Las reuniones de las dos comisiones proseguirán el martes y el miércoles de la semana entrante, según confirmaron fuentes parlamentarias.
Se requiere un dictamen positivo de ambas comisiones para habilitar el debate del proyecto en el pleno del Senado, que, si lo aprueba, lo girará luego a la Cámara de Diputados.
El oficialismo impulsor de la iniciativa y mayoritario en el Congreso, espera que el proyecto puede ser debatido en el recinto del Senado el próximo día 27.
El convenio fue firmado por Repsol y el Gobierno argentino el pasado 27 de febrero y establece una compensación para la petrolera española de 5.000 millones de dólares en bonos, una deuda que se terminará de saldar en 2033.
El acuerdo supondrá para Argentina la emisión de deuda pública por hasta US$6.000 millones, que incluirán US$5.000 millones en títulos a valor nominal que se entregarán a Repsol más otros US$1.000 millones para cubrir la suma acordada en caso que los títulos coticen en el mercado por debajo de su valor nominal.
Para entrar en vigencia, el acuerdo debe ser ratificado por la junta de accionistas de Repsol, que se reunirá a finales de este mes, y por el Parlamento argentino, antes del 1 de mayo.
YPF está bajo control del Estado argentino desde mayo de 2012, cuando el Parlamento aprobó la expropiación del 51% de las acciones de la petrolera a la española Repsol, que mantiene una participación del 12% en la mayor productora de hidrocarburos del país suramericano.
La petrolera argentina registró el año pasado un beneficio neto de 5.681 millones de pesos (US$722,7 millones), con un alza interanual 45,6%.