Proyecto legislativo grava la comercialización de bebidas en botellas plásticas no retornables (pet) con una retención de hasta US$0,7 por unidad. La norma se encuentra en la Cámara Alta para su tratamiento y debe aprobarse durante los primeros días de abril.
La Paz. La Cámara Alta boliviana analiza la posibilidad de modificar el proyecto de ley que grava la venta de bebidas en botellas plásticas no retornables (pet) y ampliarla a todos los envases plásticos en los que también se comercializa detergentes, aceites comestibles, entre otros.
“En un principio la propuesta era para bebidas en botellas, pero se puede abrir para todas las empresas de plástico que tienen grandes utilidades a costa de una gran contaminación. Todos estamos de acuerdo en que estas empresas sean responsables por la contaminación que han generado en el territorio nacional”, explicó ayer en rueda de prensa el presidente de la Comisión de Planificación, Política Económica y Finanzas del Senado, David Sánchez.
Luego dijo que “no se puede discriminar a nadie, no puede ser una ley solo para algunos, sino para todo el universo que trabaja con estos productos y evitar la contaminación”. Acotó que en estos productos se incluye a las bolsas de plástico, a la comercialización de agua mineral en botellas no retornables, entre otros que se venden en el mercado.
El proyecto de Ley de Promoción para la Reducción de Contaminación por uso de Botellas Plásticas no Retornables (PL-579-13) grava la comercialización de bebidas en botellas plásticas no retornables (pet) con una retención de hasta Bs 0,05 por unidad.
La norma se encuentra en la Cámara Alta para su tratamiento y, según el senador Sánchez, se aprobará los primeros días de abril.
“Se tiene que debatir si va a ser un impuesto que se tiene que cobrar, o si va a haber alguna norma que evite que estas empresas sigan contaminando y en qué medida se comprometan para que no sigan contaminando con botellas pet”, manifestó.
Indicó que no se puede permitir que empresas transnacionales vengan a contaminar el país y se lleven todas las ganancias, porque hay ciudades grandes e intermedias de Bolivia que están repletas de plásticos.
Sánchez incluso argumentó que la norma plantea que todas las empresas que comercializan estas botellas “puedan resarcir los daños por la contaminación” que causan en el territorio nacional. “No lo dice el senador Sánchez, sino que toda la gente ve que cuando uno circula por el país vemos la cantidad de estas botellas esparcidas y no hay responsables”.
En consecuencia, sostuvo que este proyecto de ley “recibirá el respaldo de todos” para que se sancione lo más rápido posible. Entretanto, acotó que se están recibiendo propuestas de los sectores industriales para mejorar o incluir otros aspectos en la norma.
El parlamentario por el Movimiento Al Socialismo (MAS) también argumentó que esta norma no tiene ninguna finalidad de cobrar impuestos, porque su esencia es evitar la contaminación del medio ambiente.
El presidente de la Cámara Nacional de Industrias (CNI), Mario Yaffar, expresó el miércoles su rechazo a esta norma porque considera que es “imponer” un impuesto más al sector productivo. El empresario sugirió que en lugar de castigar al industrial, se debería premiar a los recolectores con vales en llamadas telefónicas y pasajes gratis en transporte público.