El cobre fue una de las materias primas con mejores resultados en diciembre, ya que logró reaccionar a las mayores previsiones de crecimiento en los EE.UU. y a las perspectivas de crecimiento sostenido en China.
La primera semana de trading de 2014 arrancó con ganancias para el oro y la plata, dos de los grandes perdedores de 2013, mientras que el sector energético ha cedido parte de los beneficios obtenidos en las últimas semanas de diciembre. Con la llegada de un nuevo año, las previsiones en materia de crecimiento son elevadas.
¿Se repetirá la historia y tendremos por cuarto año consecutivo un mes de enero en el que las materias primas clave como el platino, la plata, el cobre o el crudo Brent y la gasolina arrojarán fuertes resultados? Los primeros indicadores ofrecen respaldo a los metales pero a menudo hemos visto que la dirección que adoptan los precios los días iniciales de trading del año no es la correcta. Sin embargo tal vez sea el sector energético el que más tenga que trabajar para alcanzar estos resultados positivos ante la ausencia de grandes cuestiones geopolíticas y ante el incremento de la oferta, en concreto desde los Estados Unidos y la posible reanudación de las exportaciones libias que podrían limitar la subida de precios.
Como muestra la siguiente tabla, la semana pasada se incrementaron los precios de todos los metales preciosos, con la plata a la cabeza seguida del platino, el oro y el paladio. En 2013, el índice de metales preciosos DJ UBS cayó más de un 30% siendo y los grandes perjudicados han sido el metal dorado y plateado. El movimiento del año pasado marcó un drástico frenazo al repunte de varios años del oro, que desde 2001 había arrojado un retorno anual medio de casi el 15%. En la parte baja de la tabla, vemos varios contratos a futuro de energía, como la gasolina y los dos contratos del crudo Brent y de West Texas Intermediate (WTI).
El café robusta se ha desplomado como no lo había hecho en casi dos años, ya que sigue en venta ante las previsiones de una producción récord en Vietnam, el mayor productor del mundo. Hasta mediados de diciembre, los agricultores optaron por retrasar la producción con la esperanza de alcanzar precios más altos pero, a medida que los suministros se entregaban para exportar, se produjo una rápida corrección del precio y, hasta la fecha, más del 50% del repunte de noviembre y de diciembre se ha compensado.
El cobre fue una de las materias primas con mejores resultados en diciembre, ya que logró reaccionar a las mayores previsiones de crecimiento en los EE.UU. y a las perspectivas de crecimiento sostenido en China, los grandes consumidores a escala mundial. La constante caída de los inventarios en Londres y en Shanghái ha generado cierto respaldo.
Teniendo en cuenta que en estos últimos meses, todo el interés ha girado en torno a las previsiones de una mayor disponibilidad de oferta, el repunte constante de la demanda del cobre en cuanto a los niveles de inventario ha llevado a los traders a modificar su enfoque. Luego de haber alcanzado su máximo en seis meses, cabe esperar una cierta recogida de ganancias, también porque se espera que la oferta aumente en los próximos meses y esto contribuiría a reponer los niveles de inventario.
El oro encuentra soporte gracias a la demanda física. El metal dorado atravesaba por su mejor semana de rendimiento desde octubre pasado, gracias a un menor apetito por vender ante el comienzo de un nuevo año. En el último día de trading de 2013, los vendedores trataron de colocar órdenes stop por debajo del mínimo observado en esta última época, en los US$1.187 millones. Sin embargo, tras el fracaso de una posible ruptura en el mínimo de 2013 (US$1.180 millones), se observó un cierto interés por comprar, y desde entonces, parte de las compras adicionales regresaron a niveles por encima de los US$1.200 millones y ahora gozan de una seguridad relativa.
En lo que va de año, las compras se destacaron en el horario de trading asiático, y esto da la pauta que la demanda de esta región se mantendrá constante en este 2014. La prima que se paga por la entrega inmediata de oro en China se ha incrementado hasta los US$23 , una cifra casi US$7 por encima de la media observada en diciembre. Además, el 31 de diciembre el Banco de la Reserva de India eliminó algunas restricciones a la importación y esto podría estimular la demanda. El soporte complementario ha llegado con la estabilización de los mercados de bonos tras la última venta masiva en la que los diferenciales de los bonos a 10 años alcanzaron su máximo en dos años y medio
Oro Spot:
En tanto, las ventas cortas especulativas por parte de los fondos de cobertura se cuadriplicaron prácticamente en 5,7 millones de onzas durante noviembre y de diciembre, y el intento fallido de venta y posterior rebote arrojaron desconcierto en algunas posiciones cortas débiles y contribuyeron al repunte. Todavía no está claro si todo ello será suficiente para que el precio se sitúe de nuevo por encima del nivel de resistencia clave en los US$1.268 millones teniendo en cuenta que los flujos en productos negociados han sido negativos durante los primeros días de trading de 2014.
Los fundamentales ofrecen soporte al platino. Este metal arrancó el año con fuertes ganancias, y su prima sobre el oro se ha incrementado hasta el 13%, el nivel más alto desde julio de 2011. El déficit global de oferta junto con el temor a posibles conflictos laborales en Sudáfrica, el mayor productor del mundo, y los intentos de China por luchar en contra la contaminación mediante la reducción de emisiones de vehículos podrían otorgar beneficios para aquellos que tratan de invertir en este sector.
Menor soporte para el crudo. Durante la primera semana de enero, los dos niveles globales de referencia para el Brent y el WTI experimentaron ventas masivas. Una de las claves del movimiento a la baja ha sido la ausencia de compradores especulativos que habían ofrecido soporte al precio con vistas a alcanzar un buen resultado a fin de año, a lo que se ha unido la tendencia alcista del dólar y el levantamiento de una huelga en Libia, entre otros factores relevantes. La parte oriental del país rica en petróleo continúa sin dar muestras de avances de cara al reinicio de la producción y esto significa que los niveles de producción en Libia están muy lejos de los registrados en otras épocas.
Desde el máximo alcanzado en julio de 2012 tras la revolución de 1,6 millones de barriles diarios, la producción del petróleo en Libia comenzó a bajar y en los últimos meses apenas ha rondado los 200.000 barriles por día. Esta es una de las razones que en este tiempo ha cimentado el soporte al Brent.
En diciembre, el Brent intentó sin éxito hacer sus primeras incursiones por encima de los US$112 millones por barril, y la resistencia se ha acrecentado a este nivel. Como hemos mencionado antes, enero ha sido en estos últimos tres años un mes muy rentable para los inversores del Brent ya que el promedio ha arrojado una rentabilidad del 4,6%. En este tiempo, las mayores previsiones de crecimiento y el clima de preocupación en torno a las cuestiones geopolíticas llevaron los precios al alza.
Ahora, en el inicio del año 2014, las perspectivas de oferta y demanda de petróleo parecen estar bien equilibradas. El crecimiento de la oferta podría situarse por encima del incremento de la demanda por primera vez en años, debido al aumento continuado del suministro de los países ajenos a la OPEP por la producción no convencionales en el Norte de África. Con estas perspectivas, la trayectoria alcista del crudo parece limitada si bien las interrupciones reiteradas en el suministro brindaron soporte al mercado. Todo pasa por Libia: si vuelve a normalizarse el suministro y con las mayores reservas de África, podrían contribuir a que el precio del Brent se sitúe en un rango más bajo que el observado en los último dos años.
La venta del Brent se ha detenido antes del soporte en US$107,50 millones por barril, que es su media móvil de 200 días, y se prevé que el rebote pierda fuerza antes de los US$110 por barril. El resultado más probable consiste en la fijación de un nuevo rango cuyo soporte se encontraría en los US$105 por barril antes de situarse en los US$103 por barril, el mínimo registrado en noviembre.