GM y PSA dijeron esta semana que estaban en conversaciones sobre un posible acuerdo para que el fabricante francés compre la rama europea de GM, Opel, desatando preocupaciones en Alemania y Reino Unido sobre pérdida de empleos.
Alemania hará todo lo que pueda para asegurar que las plantas y empleos de Opel se queden en el país si el fabricante de Peugeot, PSA, compra el negocio de General Motors (GM), dijo este viernes la canciller Angela Merkel, subrayando los retos políticos que los fabricantes afrontan para sellar un acuerdo.
Sus palabras llegan en momentos en que representantes de los trabajadores de Opel, que tiene su sede en Alemania, dijeron que estaban preparados para mantener conversaciones con PSA, siempre que se mantuvieran los compromisos sobre empleos e inversión, algunos de los cuales se extienden más allá de 2020.
GM y PSA dijeron esta semana que estaban en conversaciones sobre un posible acuerdo para que el fabricante francés compre la rama europea de GM, Opel, desatando preocupaciones en Alemania y Reino Unido sobre pérdida de empleos.
Alemania representa aproximadamente la mitad de la plantilla de 38.000 trabajadores de Opel, mientras que 4.500 están en Reino Unido, donde Opel opera como Vauxhall. En España, Opel cuenta con 5.120 trabajadores en su planta de Zaragoza.
La industria automovilística europea ha sufrido durante años un exceso de capacidad y los analistas creen que los recortes serán necesarios para que el acuerdo tenga sentido. Dos fuentes próximas a PSA dijeron a Reuters el jueves que la reducción de plantas y empleos eran parte de las conversaciones, estando las dos de Reino Unido entre las prioritarias.
Sin embargo, una pérdida de puestos de trabajo implicaría dificultades, con elecciones en Alemania y Francia este año y Reino Unido ansioso por mostrar que su salida de la Unión Europea no provoque la estampida de inversores extranjeros.
"Con Opel, hay conversaciones en marcha. El Gobierno tiene en marcha un proceso de coordinación", dijo Merkel a los periodistas tras reunirse con el primer ministro canadiense, Justin Trudeau, en Berlín.
"Haremos todo lo que podamos políticamente para asegurar empleos y plantas en Alemania", añadió.