El diario "O Estado" de Sao Paulo indicó que Petróleo Brasileño Sociedad Anónima (Petrobras) decidió dejar de ser una empresa integral de energía.
La petrolera estatal brasileña Petrobras puso a la venta las 21 centrales térmoeléctricas que posee, así como gasoductos y terminales de regasificación por donde llega en barco el gas importado, informó hoy la prensa local.
El diario "O Estado" de Sao Paulo indicó que Petróleo Brasileño Sociedad Anónima (Petrobras) decidió dejar de ser una empresa integral de energía, para enfocarse de forma prioritaria en la producción petrolera debido a la crisis por la que atraviesa.
La medida también se enmarca en el plan de venta de activos de la compañía estatal más importante de Brasil para recapitalizarse y reunir unos US$57.700 millones.
La petrolera se deshizo por el momento del 49% de su subsidiaria Gaspetro (distribución de gas), con lo que obtuvo cerca de 500 millones de dólares.
Para completar su venta de activos, la petrolera debe hacer frente a múltiples trámites burocráticos, como acordar la regulación de los gasoductos con la estatal Agencia Nacional del Petróleo, gas Natural y Biocombustibles (ANP).
Petrobas se encarga en la actualidad del manejo total del petróleo y el gas, incluida la red de transporte en la nación sudamericana.
La red de gasoductos se extiende por más de 9.000 kilómetros, conectados principalmente a las terminales de regasificación situadas en los estados de Río de Janeiro (sureste) y Ceará (noreste).
La capacidad de generación eléctrica de la estatal es de 6,14 megavatios, de los cuale, 47% corresponde a Río de Janeiro, aunque hay centrales en otros ocho estados.
El grupo vive una grave crisis institucional, tras destaparse un escándalo de corrupción en el que están implicados políticos, empresarios y directivos de la estatal, que se repartieron contratos y desviaron unos 2.000 millones de dólares entre 2004 y 2014.
