El presidente de la Asociación de Productores de Oleaginosas y Trigo (Anapo), Reinaldo Díaz, dijo que otro elemento que genera la baja producción es la importación masiva de harina.
La Paz. La agobiante sequía, los bajos precios y la presencia de plagas causan una caída de 47% en la producción de trigo en la campaña de invierno de este año en Bolivia, respecto a la pasada temporada, según un informe de la Asociación de Productores de Oleaginosas y Trigo (Anapo).
En entrevista con Xinhua, el presidente de la Anapo, Reinaldo Díaz, dijo que otro elemento que genera la baja producción es la importación masiva de harina.
"La producción de este cereal sufrirá un retroceso preocupante a causa del ingreso de harina externa con precios más bajos a los del mercado boliviano, provocando la caída en las ventas y con ello un desincentivo en el sector", expresó el productor.
Díaz habló sobre el tema dos días antes de que el sector celebre el Día Nacional del Trigo en el municipio de Okinawa, 100 kilómetros al noreste de Santa Cruz (este), donde se tiene prevista la presentación de dos nuevas variedades, además de ofertas de fertilizantes y paquetes tecnológicos para el control de plagas.
De acuerdo con información de la Anapo, la superficie cultivada bajó de 150.000 a 100.000 hectáreas de 2015 a 2016, 80% de las cuales está afectado por la sequía.
La producción de trigo cayó 47% este año, con relación a las 248.040 toneladas del año pasado.
Según la Asociación, incluso respecto a las metas de producción de 170.000 toneladas para este año, se tiene una disminución de al menos 40.000 toneladas.
La producción de trigo en Bolivia históricamente fue insuficiente frente a una demanda interna de al menos 700.000 toneladas anuales.
El mejor año de la producción de trigo se registró en 2014, cuando se alcanzaron las 281.800 toneladas, superando el 40% de la demanda interna.
Ante la sequía que afecta al trigo, el ministro de Desarrollo Rural, César Cocarico, planteó activar un plan de emergencia, a corto plazo, para responder a las necesidades vinculadas con problemas de financiamiento para la próxima campaña agrícola y de provisión de alimento para el ganado.
El ministro consideró la importancia y la necesidad de trabajar medidas estructurales, como la construcción de sistemas de riego en regiones que permitan sobrellevar este tipo de impactos climatológicos en el área agrícola.