Shell es parte de un consorcio que ganó dos de los cuatro bloques en la primera parte de una licitación de ocho bloques en total. Exxon, en asociación con la noruega Statoil y la portuguesa Petrogal ganó otro bloque. No hubo ofertas por un cuarto.
Las grandes petroleras Royal Dutch Shell y Exxon Mobil se adjudicaron el viernes una serie de bloques en una subasta de la codiciada región petrolera del presal en Brasil.
Shell es parte de un consorcio que ganó dos de los cuatro bloques en la primera parte de una licitación de ocho bloques en total. Exxon, en asociación con la noruega Statoil y la portuguesa Petrogal ganó otro bloque. No hubo ofertas por un cuarto.
Otros cuatro bloques serán subastados más tarde el viernes. Los ocho bloques en oferta contienen más de 12.000 millones de barriles estimadas de reservas de petróleo.
El gobierno del presidente brasileño Michel Temer ha promulgado reformas que buscan hacer el sector energético más atractivo para las inversiones extranjeras, y por primera vez se permitirá que petroleras globales operen campos en la región conocida como presal.
En esta área el petróleo está retenido bajo una gruesa capa de sal, en aguas profundas de la costa brasileña del Atlántico.
La calidad de las reservas y las reformas han convertido a Brasil en un importante objetivo de las gigantes petroleras, pero estas han mostrado menos apetito por proyectos intensivos en uso de capital desde la caída de los precios del crudo en 2014.
Brasil tiene grandes esperanzas en el volumen de petróleo que las compañías puedan extraer de los bloques. La producción de petróleo brasileño podría duplicarse a más de 5 millones de barriles por día (bpd) hacia 2027, lo que se compara con los 2,6 millones de bdp producidos en agosto, dijo el jueves el regulador petrolero ANP.
Shell ha señalado que tiene confianza en que podrá bombear desde los campos a menos de 40 dólares el barril. Exxon dijo que se preparó para esta licitación en septiembre, cuando ganó 10 bloques en otra subasta.