La mayoría de los expertos consultados cree que la cosecha del cereal se ubicará en un rango de entre 12 millones y 13 millones de toneladas, frente al nivel de 13,4 millones estimado oficialmente para el ciclo previo.

Buenos Aires. Los agricultores argentinos sembrarían hasta un 15% menos de trigo en el ciclo 2012/13 debido a los bajos precios domésticos, aunque la merma en la producción sería parcialmente amortiguada por mejores rendimientos, dijeron analistas.

La mayoría de los expertos consultados por Reuters cree que la cosecha del cereal se ubicará en un rango de entre 12 millones y 13 millones de toneladas, frente al nivel de 13,4 millones estimado oficialmente para el ciclo previo.

"Están dadas las condiciones para que baje (la siembra de trigo)", dijo el director de la consultora Agritrend, Gustavo López, que proyecta una caída de entre el 10% y el 15% en la superficie dedicada al grano de la campaña 2012/13.

En el ciclo 2011/12 se sembraron 4,62 millones de hectáreas con trigo en Argentina.

"Es un área bastante baja, si te remontás al promedio de los últimos 10 años, que te da unos seis millones de toneladas. Hay una merma que no es menor", añadió.

Argentina es actualmente el sexto mayor proveedor mundial del trigo, el grano más tradicional del país y cuyas exportaciones se remontan al siglo XIX. Brasil es por lejos el principal comprador.

El menor interés de los productores en el trigo deriva de las restricciones que el gobierno aplica sobre las exportaciones, para garantizar el abastecimiento del mercado local, y de los bajos precios que dicen que les pagan las empresas exportadoras.

Este año, el gobierno implementó una serie de reformas en el sistema de comercio de trigo -entre ellas el final de una cuestionada liberación gradual de las exportaciones del cereal-, en busca de impulsar los precios en el mercado de Rosario, la principal plaza de granos de la nación.

Pero los productores denuncian que los cambios en el esquema comercial son insuficientes porque no reducen la concentración del mercado, que sigue dominado por las grandes firmas exportadoras, por lo que siguen viéndose obligados a malvender sus granos por la falta de competencia entre compradores.

"Con la política antiexportadora del gobierno, los precios recibidos por el productor en el mercado interno muchas veces fueron de US$50 por tonelada por debajo del precio que debía recibir de acuerdo a la paridad de mercado de exportación", dijo el director de la consultora Agripac, Pablo Adreani.

"En estos últimos 5 años, los cultivos alternativos al trigo ocuparon dos millones de hectáreas que antes se sembraban con trigo", agregó el especialista, que prevé un recorte del 16% en el área del cereal 12/13, a 3,6 millones de hectáreas.

La Bolsa de Cereales de Buenos Aires difundirá este jueves su primera estimación de área de trigo de la temporada 2012/13 y se espera que pronostique una merma respecto del ciclo anterior.

Cebada vs trigo. Uno de los principales competidores que tiene el trigo por el favor de los agricultores argentinos es la cebada, un grano marginal cuya siembra se disparó el año pasado con una expansión de área de más del 50%, gracias a sus mejores condiciones comerciales.

"La gente en general está más decidida para sembrar cebada que trigo", explicó el analista de la consultora Panagrícola, Ricardo Baccarin.

La cosecha 2011/12 de cebada argentina fue de unos cuatro millones de toneladas, frente a los tres millones del ciclo anterior, según datos del Ministerio de Agricultura.

Sin embargo, es difícil que haya un abandono generalizado del cultivo de trigo.

"(Los productores siguen sembrando trigo) un poco por la costumbre, un poco porque es un cultivo que manejan bien, que saben cómo se comporta. Y también por la expectativa de que las cosas cambien", añadió Baccarin.