Los agricultores del país sudamericano -un proveedor mundial clave de granos y derivados- afirman que las restricciones oficiales a la venta externa de trigo y los altos impuestos que pagan esas operaciones están corroyendo la rentabilidad del cereal.
Buenos Aires. Los principales aspirantes a las elecciones presidenciales de este año en Argentina han sugerido que cambiarán las políticas oficiales para el sector agrícola, pero esas promesas no son tan sólidas como para convencer a los productores de que siembren más trigo en la temporada 2015/16.
Los agricultores del país sudamericano -un proveedor mundial clave de granos y derivados- afirman que las restricciones oficiales a la venta externa de trigo y los altos impuestos que pagan esas operaciones están corroyendo la rentabilidad del cereal, cuya superficie se ha recortado en la última década.
Las principales asociaciones rurales están enfrentadas con el Gobierno de la presidenta Cristina Fernández desde hace años, por lo que muchos agricultores apuestan a un cambio de gestión para que mejore la situación del sector, de cara a los comicios presidenciales de octubre.
Sin embargo, las expectativas de cosechar el trigo bajo un nuevo Gobierno no han logrado aún impulsar la siembra del cereal.
"Todos los operadores están empezando a descontar un poco que el cambio de Gobierno va a traer algún tipo de mejora. Pero el productor que va a sembrar hoy no tiene reglas claras, no sabe qué va a pasar", afirmó Gustavo López, director de la consultora Agritrend.
"Hoy, siendo conservador, pienso que se puede llegar a mantener el área" sembrada el año pasado, señaló el analista. La implantación del cereal 2015/16 comenzará en las próximas semanas.
El área destinada al trigo argentino en el ciclo 2014/15 fue de 4,4 millones de hectáreas, según cifras de las principales bolsas de granos del país.
El experto consideró que la superficie del cereal sería igual o levemente inferior a la de la campaña pasada.
El Gobierno de Fernández restringe la exportación de trigo para garantizar el abasto doméstico, pero según los expertos eso elimina la competencia entre exportadores y molinos en el mercado local de granos, lo que golpea al precio del cereal.
El analista López dijo que los agricultores deberían estar recibiendo unos US$160 por tonelada, un valor muy lejano al techo de 110 dólares que están obteniendo actualmente.
El trigo cotizó a 900 pesos (unos 101 dólares) por tonelada el jueves en la Bolsa de Comercio de Rosario, la mayor plaza de granos de Argentina.
Una eventual relajación de las políticas oficiales por parte de quien resulte vencedor en los comicios de octubre recién impactaría favorablemente para la siembra del ciclo siguiente.
"Vamos a estar cosechando en plena asunción del nuevo Gobierno, pero no sabemos qué Gobierno va a ganar y no sabemos si ese Gobierno va a poder hacer lo que quiere hacer", explicó David Hughes, un productor que administra unas 700 hectáreas de trigo en la provincia de Buenos Aires.
Los dos principales candidatos de la oposición, Mauricio Macri -alcalde de la ciudad de Buenos Aires- y el legislador Sergio Massa, han dicho que eliminarán los límites a la exportación de trigo y el impuesto del 23 por ciento que tributan los envíos externos del cereal.
En tanto, asesores del oficialista moderado Daniel Scioli, gobernador de la enorme provincia agrícola de Buenos Aires, también sugirieron que es necesario bajar la tasa que paga el grano, aunque no han dado precisiones sobre el polémico sistema actual de cupos de exportación.
"No hay un cambio en el humor, hacen falta señales más contundentes en ese sentido por parte de los principales candidatos o de sus referentes agrícolas", dijo a Reuters Juan Rey Kelly, economista y analista jefe de CRA, una de las mayores entidades de productores del país austral.
Los analistas creen que la incertidumbre política será el factor decisivo en la campaña 2015/16, pese a las condiciones climáticas relativamente buenas que se están registrando en gran parte de la región agrícola central de Argentina luego de las amplias lluvias de la semana pasada.
La Bolsa de Cereales de Buenos Aires estimó la semana pasada que la superficie de siembra del trigo 2015/16 será de 4,1 millones de hectáreas, por debajo de los 4,4 millones de la temporada previa, como consecuencia de la amplia "incertidumbre" en el sector.
Según una encuesta de la agrupación agrícola CREA, los productores argentinos recortarían en un 9,3 por ciento su área de siembra de trigo 2015/16 respecto de la temporada previa.