A tres año de su inauguración, la infraestructura ubicada en la provincia de Sucumbíos presenta diversos daños.

Quito. Ninguna autoridad involucrada en la construcción de la central termoeléctrica Jivino, en la provincia de Sucumbíos, justificó los daños que la planta atraviesa tres años después de su inauguración.

En su último enlace sabatino, el presidente Rafael Correa criticó la falta de operación de las turbinas montadas como parte de la primera etapa. Por eso, se disculpó con la población por no acudir a la apertura de la segunda fase de la obra.

Correa incluso aseveró que los responsables deberían estar presos, toda vez que las fallas en la central provocan los cortes de energía en Sucumbíos y Orellana.

Expresó molesto las excusas que ha recibido sobre la situación, suministro del combustible equivocado y falta de repuestos para los trabajos de mantenimiento.

La planta está a cargo de tres instancias: la Corporación Eléctrica del Ecuador (Celec), la unidad de negocios Termopichincha de la Corporación Nacional de Electricidad (CNEL, que está en proceso de transferir sus responsabilidades total a la primera) y el Ministerio de Electricidad.

La secretaria del gerente de Termopichincha, Juan Carlos López, indicó que él no estaba autorizado para hablar y que el único que podía dar información era el gerente general de la Celec, Eduardo Barredo, quien no pudo dar declaraciones a la prensa porque se encontraba en un recorrido por Manta, Manabí.

Sin embargo, cualquier otra consulta sobre la planta Jivino debía ser dirigida al gerente de CNEL, Tito Torres, quien tampoco dio respuesta.

El presidente Correa admitió el pasado sábado estar tan molesto por este tema, que incluso aclaró que si Esteban Albornoz no fuera el actual ministro de Electricidad ya “le hubiera pedido la renuncia”, ante las falles que presenta la central termoeléctrica Jivino, en Sucumbíos.

Detalles. Datos técnicos .Obra. Jivino fue construida con una capacidad de generación de 40 megawatios (MW) y la primera fase, de 11 MW costó US$15 millones, según informó el presidente Rafael Correa en su última sabatina. Además indicó que el costo total de la obra ascendía a US$65 millones.