Será en los próximos diez años. De la cifra total, US$15.000 millones corresponderán a proyectos de desarrollo de energías renovables, destacó el subsecretario del área, Sebastián Kind.
"Argentina planifica una ampliación de la potencia de su sistema energético en el orden de los 20.000 megavatios para los próximos diez años", puntualizó Kind al disertar en el panel "Energías Renovables" de la Décimo Tercera Conferencia Anual de Moody's, que se realiza en el hotel Four Seasons de esta ciudad.
Al respecto, el funcionario destacó que "el 50% de esa cifra será desarrollo de energía térmica, nuclear e hídrica; y el otro 50% en renovables".
En cuanto al volumen de inversión, destacó que "se destinarán US$15.000 millones al desarrollo de energías renovables; US$10.000 millones a la generación a través de represas hídricas; US$4.000 millones a la termoelectricidad; US$2.000 millones a energía nuclear; y US$5.000 millones a transmisión".
"Las reglas de juego en Argentina de una vez por todas se van a mantener", aseguró Kind a los 350 asistentes al encuentro, en su mayoría hombres de negocios.
Por su parte, el director administrativo del Bank of America Merryl Lynch, Carlos Iván López, afirmó que "Argentina, con tasas más altas que los demás países de la región, pero con perspectivas muy buenas, atrae al capital externo", aunque señaló que "el inversor no se siente cómodo en hacerlo en periodos de construcción, como el que atraviesa el país".
En ese sentido, consideró que "hasta que los proyectos tengan flujos necesarios, el rol de fondos como el Fondo de Garantía de Sustentabilidad (FGS) es clave".
Precisamente, el subdirector ejecutivo de Operaciones del FGS de la Administración Nacional de la Seguridad Social (Anses), Luis María Blaquier, precisó que el objetivo del fondo es "financiar proyectos que sirvan para expandir la frontera productiva de la Argentina".
"El FGS es el único inversor de porte de la Argentina", afirmó Blaquier, quien subrayó para que ser financiados por el Fondo "los proyectos tienen que ser en Argentina, en condiciones de mercado y tratando de apalancar el capital del FGS con terceros".
En ese sentido, explicó que la intención con el FGS es "usarlo para darle confianza a otros inversores de que si el fondo de pensión argentino está involucrado, se van a sentir mejor acompañados".
Destacó que la idea del Fondo es "ser la pieza del rompecabezas que cierre el esquema de financiamiento, ser una pata de una estructura de capital para financiar proyectos", y precisó que "las prioridades para actuar son en los sectores de energía convencional y renovable, y créditos hipotecarios".
Por su lado, el gerente general de 360 Energy, Alejandro Lew, sostuvo que "la nueva administración y las medidas tomadas por ella, contribuyen a que inversores internacionales vengan a Argentina a apostar por el desarrollo energético".
Lew afirmó que "las medidas de este gobierno apuntan a reducir los costos financieros, algo fundamental para las inversiones en energías renovables", porque indicó que "el mercado no está tan accesible para el financiamiento de nuestros proyectos".
Remarcó que "de los 6.300 megavatios a generar presentados" por empresas privadas al gobierno, en el marco del programa Renovar, que planea aumentar en 10.000 megavatios la potencia de energías renovables, "2.800 fueron solares".
"Nosotros nos dedicamos a energía solar y fuimos el principal oferente en este segmento, con 600 megavatios", destacó el ejecutivo, quien puntualizó que "Argentina no estaba dentro del mapa de diversificación del portafolio de inversión".