La comercialización estaría siendo realizada a través de un nuevo método: adjudicar cargamentos a algunos de sus socios en empresas mixtas, incluida Chevron Corp, para que el petróleo alcance clientes en destinos como Asia y África.
Caracas. Venezuela está probando un nuevo método para hacer llegar su crudo a los mercados internacionales en medio de las severas sanciones estadounidenses que han recortado sus exportaciones: adjudicar cargamentos a algunos de sus socios en empresas mixtas, incluida Chevron Corp, para que el petróleo alcance clientes en destinos como Asia y África.
La estrategia, que no entraría en conflicto con las sanciones mientras los ingresos por venta se destinen al pago de deudas pendientes, podría ayudar a Venezuela a superar obstáculos para producir y exportar su petróleo, según tres fuentes de empresas mixtas.
Las exportaciones de petróleo venezolano cayeron un 32% en 2019 luego de que el gobierno del Presidente Donald Trump bloqueó las importaciones por parte firmas estadounidenses y las transacciones en dólares. Estados Unidos también presionó a clientes de PDVSA en India y China para que detuvieran las compras directas, lo que llevó a la estatal al uso de intermediarios.
Las sanciones fueron diseñadas para presionar la salida del presidente Nicolás Maduro luego de que su reelección en 2018, la que ha sido considerada como fraudulenta por más de 50 países.
Al actuar como intermediaria en la venta de petróleo de PDVSA, la rusa Rosneft en 2019 se convirtió en el mayor receptor de crudo venezolano, amortizando así miles de millones de dólares en préstamos otorgados a Venezuela en la última década.
En general, Washington ha dado luz verde a esquemas diseñados para el pago de deudas con petróleo, así como a intercambios de crudo venezolano por combustibles, pero la oposición está aumentando la presión sobre el gobierno de Estados Unidos para que castigue a los intermediarios.
PDVSA, el Departamento del Tesoro de Estados Unidos y el Departamento de Estado no respondieron a las solicitudes de comentarios.
La estrategia de la estatal venezolana se pondrá nuevamente a prueba este mes. Un cargamento de 1 millón de barriles de crudo mejorado asignado a Chevron está programado para ser despachado desde el puerto petrolero de Jose. Y un cargamento de 670.000 barriles de crudos Boscán y Tía Juana asignado a la petrolera venezolana Suelopetrol zarpó a principios de enero, según documentos internos de PDVSA vistos por Reuters.
Chevron, cuya licencia para operar en Venezuela vence el 22 de enero si no es renovada, tiene una participación minoritaria en Petropiar, una empresa que comparte con PDVSA en la Faja del Orinoco, una región que posee unas de las mayores reservas de petróleo del mundo.
"Los ingresos por estas actividades de comercialización son pagados a nuestras cuentas de las empresas mixtas para cubrir el costo de las operaciones de mantenimiento, en cumplimiento de todas leyes y regulaciones aplicables", dijo el portavoz de Chevron, Ray Fohr.
Suelopetrol, accionista minoritario en una empresa mixta con PDVSA, confirmó que recientemente se le asignó un embarque de crudo según contratos firmados en 2015, antes de las sanciones de Estados Unidos, entre la estatal petrolera venezolana y la empresa conjunta Petrocabimas para la ejecución de planes de inversión y desarrollo de campos petroleros.
"Dichos contratos incluyen la designación de Suelopetrol como comprador elegible de crudo producido por la empresa mixta para compensar cuentas por cobrar, vencidas desde 2015, por concepto de aportes de capital, asistencia técnica, prestación de servicios y dividendos acumulados", dijo en respuesta a preguntas de Reuters.
Según las leyes venezolanas, PDVSA es la única autorizada para comercializar exportaciones de crudo venezolano, excepto el crudo mejorado, cuya producción fue suspendida en 2019 debido a la acumulación de inventarios. Solo Petropiar, uno de los cuatro proyectos de mejoramiento de crudo de la Faja, reanudó operaciones recientemente.
Para cumplir con la ley venezolana, las empresas mixtas que no están autorizadas legalmente para exportar su propia producción están vendiendo el petróleo a PDVSA en primer lugar y luego la estatal le asigna embarques a los socios que estén registrados como compradores, según las fuentes y documentos.
Los socios privados toman los cargamentos en los puertos venezolanos y lo transportan en tanqueros fletados por ellos hasta la instalación del cliente final, según los documentos y datos de seguimiento de buques de Refinitiv Eikon.
Los ingresos por las ventas a clientes finales se transfieren a fideicomisos previamente constituidos por las empresas mixtas para financiar gastos operativos, pagar deudas y repartir dividendos a los socios.
"Es una cuestión de vida o muerte para las empresas mixtas poder lograr esto, de manera que se reanuden las operaciones", dijo un ejecutivo de una empresa mixta que aceptó utilizar este mecanismo.
Según los documentos y fuentes, Chevron tomó dos cargamentos de crudo Boscán y Merey en el último trimestre de 2019, antes de que la empresa mixta Petropiar reiniciara la producción de crudo Hamaca en enero. El embarque de Suelopetrol, en el tanquero Ace, zarpó el 5 de enero.
Antes de las sanciones, Chevron era un comprador regular de crudo venezolano, que refinaba en sus plantas en Estados Unidos.
Deudas acumuladas. Varias de las más de 40 empresas mixtas que controla PDVSA deben cientos de millones de dólares a sus socios minoritarios, luego de que PDVSA les exigió aportes de capital y financiamiento para los proyectos entre 2013 y 2017.
Los accionistas minoritarios aportaron el dinero a través de líneas de crédito y préstamos respaldados por contratos de suministro de crudo. Los ingresos por venta a través de esos contratos se transferían a unos fideicomisos para cubrir los costos de los proyectos y amortizar los préstamos.
Pero las sanciones estadounidenses privaron a PDVSA de varios de los contratos de suministro utilizados como garantía para los préstamos, lo que congeló el financiamiento y dejó a algunas empresas mixtas sin efectivo.
El nuevo mecanismo busca reactivar el flujo de caja para continuar la producción, dijeron las fuentes. También podría facilitar la comercialización del crudo venezolano en medio de las sanciones al usar a sus socios minoritarios como compradores o intermediarios.
Los costosos fletes para transportar crudo venezolano, dificultades para encontrar compradores y problemas en los campos petroleros y terminales constituyen grandes obstáculos para implementar el nuevo mecanismo, agregaron las fuentes.
Abogados consultados por algunas petroleras interesadas en tomar crudo venezolano les dijeron que las ventas están permitidas bajo sanciones, siempre y cuando el dinero destinado al pago de deudas permanezca fuera del alcance de Maduro, que es la intención principal de las medidas, dijo una de las fuentes.