Los productores esperan encontrar una salida al problema generado por la decisión de China de suspender la compra del aceite de soja local. Pekín reclama por los controles antidumping a los que son sometidos sus productos en Argentina.
Buenos Aires. Los productores de soja de Argentina confían en hallar una solución a las medidas que podría implementar China sobre las millonarias exportaciones de aceite de soja del país sudamericano.
La cancillería argentina ha expresado su malestar por las potenciales medidas a las exportaciones de soja y citó para el el lunes al embajador chino ante Buenos Aires, Zeng Gang.
"Siempre se espera encontrar una solución", dijo Miguel Calvo, vicepresidente de la Asociación de la Cadena de la Soja Argentina, en declaraciones a una radio local.
Esta semana, una dependencia del Ministerio de Comercio de China realizó una llamada a operadores de comercio exterior para que no compren aceite de soja proveniente de Argentina, dijo uno de los agentes que asistió al encuentro.
El agente citó a funcionarios presentes en una reunión de la Cámara de Comercio para Importación y Exportación de Productos Alimenticios, dependiente del Ministerio de Comercio, diciendo que la medida era parte de una disputa comercial más amplia.
Argentina viene imponiendo medidas de restricción comercial a productos industriales chinos para proteger su industria.
Calvo sostuvo que la medida china sería una discriminación hacia Argentina, puesto que se trataría de normas que no son exigidas a todo el mundo.
Medidas restrictivas de China golpearían con fuerza las ventas externas de Argentina, que en el 2009 exportó al gigante asiático 1,84 millones de toneladas de aceite de soja por un valor de 1.400 millones de dólares, un 77 por ciento de las importaciones totales de China.
Calvo estimó que el gigante asiático no conseguirá en lo inmediato un país que supla esa demanda y que no podrá dejar de comprar soja argentina