De acuerdo con el ministro de Hacienda colombiano, Mauricio Cárdenas, hasta el momento la firma Brookfield es la única que presentó la póliza que la habilita para participar en la venta de Isagen.
El Gobierno Nacional anunció que el próximo 13 de enero se llevará a cabo la puja por Isagen una vez se finalice el plazo para que las firmas interesadas presenten las pólizas correspondientes para poder participar en la venta.
Mauricio Cárdenas, ministro de Hacienda, dijo que de los 6,4 billones de pesos (US$2.015 millones) que se espera recaudar el 57,6% de la participación del Gobierno se destinarían para financiar las concesiones de la cuarta generación y no para tapar el hueco fiscal.
También dio a conocer que no es cierto que el procedimiento haya sido improvisado porque se viene trabajando desde hace dos años y medio. Aseguró que están habilitadas tres empresas, pero este lunes se conocerá cuáles presentan las pólizas de seriedad que son Brookfield Asset Management (BAM) con sede en Canadá, que es un grupo internacional dedicado a la administración de activos. Bajo su mando hay más de US$225.000 millones destinados para inversión. Trabaja en los sectores de bienes raíces, infraestructura e inversiones de capital privado. Además lleva más de 100 años trabajando en el sector eléctrico mundial.
Este conglomerado se especializa en generación eléctrica mediante procedimientos amigables con el medioambiente. Cuenta con más de 7.284 unidades eléctricas en todo el mundo, de las cuales 5.372 son de generación hidroeléctrica, 1.577 del tipo eólico y 335 de otro tipo. Gracias a esta infraestructura tiene una capacidad instalada de 7.300 MW. La mayor presencia que tiene Brookfield en negocios del sector eléctrico es en Canadá, con 81 centrales eléctricas. Asimismo, genera energía en tres diferentes estados de Estados Unidos: Nueva York, Luisiana y California. En Suramérica Brookfield sólo se encuentra en Brasil, en donde tiene una capacidad instalada de 821 MW.
También está la empresa francesa GDF Suez, que es una de las empresas más importantes del mundo, con inversiones en generación de energía eléctrica y gas natural. El cambio de nombre obedece a su intención de buscar nuevos mercados, sobre todo en países emergentes, según explicó este año el presidente del grupo, Gérard Mestrallet.
La firma franco-belga ha hecho esfuerzos por hacerse a activos de generación de energía limpia y alternativa. El líder de la compañía ha manifestado su interés por aumentar en 125 megavatios anuales su capacidad de generación eólica y solar. Incluso, la totalidad de sus inversiones en energía solar llega a 3.668 MW, poco más de los que produce Isagén con todos sus activos. Actualmente el 14% de su capacidad de producción de energía, que llega a 115,3 GW, depende de sus activos hidroeléctricos. También se presentó la empresa Chilena llamada Colbun.
De acuerdo con el ministro, hasta el momento la firma Brookfield es la única que presentó la póliza y que por ende está habilitada para participar en la venta de Isagen. El vicepresidente de la República, Germán Vargas Lleras, dijo que es importante que los colombianos tuvieran claro que “con esos recursos es que vamos a construir nuevas carreteras. Está pendiente la financiación de un tramo de Popayán a Pasto, el tramo 1 de la carretera Bogotá - Villavicencio, tenemos que apalancar con crédito a quienes ya inician su periodo de construcción, y para todo eso es muy importante que el Gobierno pueda contar con los recursos de esa venta”.
En mayo pasado Vargas Lleras le había dicho a El Espectador, en una entrevista publicada en este diario, sobre ese negocio, que “el señor ministro (de Hacienda) ha dicho que la venta de Isagén estará destinada, en gran parte, a los programas de infraestructura, ojalá eso sea, porque advierto que los programas de vivienda, como los de infraestructura aparte del contenido social y la generación de mano de obra se han convertido en dos políticas contracíclicas con buenos resultados. Adicionalmente, porque el país no entendería que los recursos de Isagén se comprometan a gasto ordinario de la nación”.
Sin embargo, ahora siete meses después, el Vicepresidente dejó claro que “si no hubiésemos tenido la caída de los ingresos minero-energéticos la situación sería distinta, pero con la coyuntura surge con mayor importancia poder disponer de esos recursos”.