Si bien se plantea la posibilidad de utilizar Alianzas Público Privadas, el presidente de la Cámara de la Infraestructura, Juan Martín Caicedo Ferrer, considera que esto retrasaría el proceso.
El presidente de la Cámara de la Infraestructura, Juan Martín Caicedo Ferrer, aseguró que si bien se tienen los diseños finales del metro, ahora la preocupación que existe es por las fuentes de financiación del proyecto.
En diálogo con Caracol Radio, Caicedo señaló que “la buena noticia es que queda incluido en el Plan de Desarrollo, pero la mala es que vuelve a rodear la incertidumbre financiera sobre la posibilidad de que el metro, en su primera línea, sea licitado en el 2015”.
De acuerdo con el presidente de la Cámara, el proyecto no cuenta con el 70% de financiación por parte del gobierno nacional, ya que inicialmente se había hablado de un costo total de entre 7 y 8 billones de pesos (entre US$2.944,8 millones y US$3.365,5 millones), pero la cifra se duplicó y, además, se tiene el problema de la caída de la renta. Esto “necesariamente iba a colocar a la nación en una perspectiva difícil, que es la que se está presentando”.
Este costo, comentó Caicedo, se debe a “las cifras que arroja el diseño. Vamos a hacer un metro en una ciudad que ya está muy densificada y eso significa un costo muy alto, que no teníamos en mente, que no habíamos conocido antes de la versión final de los diseños”.
Ante la incertidumbre que rodea al proyecto, Caicedo manifestó que se podría pensar en Alianzas Público Privadas (APP), como ya la había planteado el alcalde Gustavo Petro; sin embargo, esta forma de financiación podría alargar aún más el proceso. “De allí la inquietud de que no pareciera viable la licitación de la primera línea del metro en el 2015, como lo aspiraba el alcalde”.
Por su parte, el experto en movilidad Fernando Rey propuso llevar la línea del metro hasta la altura de la calle 72, pues en el borde nororiental de la ciudad es donde se generan los mayores costos del proyecto debido al tipo del suelo y de la construcción.
De esta manera, plantea “llevar el metro a la altura de la calle 72, respetando el mismo trazado, y ahí tener una gran estación. Eso bajaría los costos e implica recortarle al sistema unos 10 a 12 kilómetros”. Asimismo, indicó que cobrarían vigencia los trenes de cercanías, como el de Factativá y el de Zipaquirá.
Según el experto, la ciudad no debe dejar pasar la oportunidad de tener el metro y tampoco se debe pensar en cambiar el trazado del proyecto: “primero, porque vuelve a generar más estudios de los que ya tenemos coleccionados hace más de 50 años y segundo porque se estarían desechando unos diseños que tuvieron interventoría y que costaron alrededor de US$35 millones. Eso nos llevaría a un detrimento patrimonial y no sabría decir qué funcionario de la Administración es capaz de asumir ese riesgo”.