La compañía minera reiteró que está dispuesta a dialogar con las organizaciones sociales que se oponen al proyecto Tía María, mientras el gobierno inicia la revisión de los estudios de impacto ambiental.
Lima. Southern Copper, uno de los mayores productores mundiales de cobre, dijo este miércoles que está dispuesta a dialogar con las comunidades sobre su proyecto Tía María y afirmó que acatará el plazo de 90 días de suspensión que dispuso el gobierno tras las protestas sociales.
Tía María, el proyecto más importante de Southern Copper, ubicado en la región sureña de Arequipa, ha enfrentado en las últimas semanas rechazo de algunos pobladores de comunidades adyacentes al proyecto por temor a que la firma utilice el agua de sus cultivos y contamine la zona.
Los manifestantes, que habían bloqueado por seis días una importante carretera en el sur del país, alcanzaron en la víspera un acuerdo con el gobierno, que resolvió la suspensión de las actividades en Tía María por 90 días para evaluar el Estudio de Impacto Ambiental (EIA) del proyecto.
"La empresa tiene disposición a participar de la mesa de diálogo y a absolver cualquier inquietud o resolver cualquier observación del EIA. Estamos llanos a participar de la mesa de diálogo si nos convocan", dijo a Reuters el jefe de comunicaciones de la firma, Guillermo Vidalón.
Vidalón afirmó además que la empresa "acatará" las disposiciones de las autoridades tras ser consultado sobre la decisión del gobierno de suspender sus actividades, aunque precisó que en esa zona la minera sólo tiene un campamento que realiza estudios de ingeniería.
Según el primer ministro peruano, Javier Velásquez, con la suspensión del proyecto por 90 días no se quebrantó el orden jurídico porque en ese período se evaluará y mejorará el EIA, lo cual está previsto por la ley.
La protesta obligó a Southern a suspender una planeada audiencia pública programada para el 19 de abril y en la que iba a presentar su plan ambiental a las comunidades.
Aunque los pobladores de las comunidades adyacentes alegan temores de uso de sus recursos hídricos, la empresa ha afirmado que utilizaría aguas subterráneas de la región sin afectar los cultivos y que construiría una represa, sin descartar la posibilidad de desalinizar el agua del mar.
Por su parte, el gobierno ha garantizado que no se usarán las aguas de las comunidades ni se contaminará la zona, aunque señaló que la empresa "no hizo los esfuerzos suficientes" para explicar a los agricultores sobre su proyecto.
El proyecto Tía María, que contempla una inversión de US$934 millones, elevaría la producción de la firma en 120.000 toneladas anuales a partir de fines del 2011.
Perú es el segundo productor mundial de cobre y tiene a la minería como la principal fuente de sus ingresos por exportación.