La multinacional más grande del mundo arribó con una tienda de 220 metros cuadrados, única en América. Venderá cuatro tipos de café premium colombiano y asegura que va a elevar el consumo per cápita en dicho mercado.
Con una tienda aún más atractiva que las que se ven en Manhattan, Nueva York; con muchos más detalles de diseño, mejores que los de las de Madrid; y con una oferta tres veces más amplia de café y pastelería que las que se tienen en la grandes de Shanghái, el gigante del café mundial, Starbucks, llegó pisando fuerte a la tierra del mejor café del mundo, la de Juan Valdez.
De la mano de sus dos más altos ejecutivos, Howard Schultz, presidente mundial de la compañía, y Cliff Burrows, presidente para Estados Unidos y el resto de América, aterrizó formalmente en Bogotá la cadena, que espera abrir 50 tiendas en la capital colombiana en los próximos cinco años y generar, cifras más, cifras menos, 1.000 empleos formales.
Carlos Ignacio Gallego, presidente del Grupo Nutresa, su principal aliado estratégico en Colombia y proveedor del café y la logística, aseguró que la llegada de Starbucks elevará el consumo per cápita en Colombia, que hoy no supera los 2 kilos, junto con los demás jugadores del mercado, como Juan Valdez y OMA, y que entre todos harán que la experiencia de consumo sea más amigable y productiva para los integrantes de la cadena cafetera en Colombia.
Schultz, con una sonrisa de oreja a oreja, aseguró que después de 43 años por fin lograron inaugurar su marca en este país. “En 1971 abrimos nuestra primera tienda en Seattle, Estados Unidos, y desde ese momento soñamos con crear una empresa que quería comercializar el mejor café del mundo, y ese es el colombiano. Hoy estamos en más de 65 países con 20.000 tiendas y por eso nos sentimos muy complacidos de que haya llegado este día”. Y agregó: “Es como si por fin lográramos cerrar el círculo”.
Recordó que la multinacional lleva más de 40 años trabajando con “granjeros” colombianos. “Hoy apoyamos a esos caficultores. Llegamos con respeto y humildad frente a Juan Valdez. Nos reunimos con ellos y con la Federación de Cafeteros y estamos aquí para ofrecer otra experiencia de café. Cuando llegamos a un mercado como este, en donde todos los barcos suben con la marea, el mercado se eleva. Tenemos que ganarnos el respeto de los consumidores”.
La tienda, que tiene tres pisos y es única en América por su diseño, es la primera de todo el mundo en la que se va a servir netamente café local. Es que estamos en “el país con el mejor origen del mundo”, recalcó Schultz. Gallego, de nuevo, dejó claro que para el Grupo Nutresa es una alianza muy importante, porque la apertura de la tienda prueba la capacidad de socios mundiales con reputación elevada.
“Aportamos nuestra base tecnológica y de procesamiento de café. El consumidor tendrá una experiencia excepcional que honra la tradición cafetera colombiana. Las tres empresas (Starbucks, Grupo Nutresa y Alsea) creemos que los negocios crecen cuando hay desarrollo económico, social y ambiental. Hoy mismo estamos lanzando una iniciativa donde vamos a formar a 350 jóvenes en emprendimiento en una primera fase del programa”.
Alberto Torrado, presidente de Alsea, contó que con 24 años de operaciones, hoy suman más de 2.200 tiendas en restaurantes con operación desde 2008 en Colombia (Dominos y PF Changs), y llevaban tiempo buscando operar Starbucks en este mercado. “Ya tenemos 500 tiendas Starbucks en los demás países donde operamos. El cambio que genera esta marca en el consumo es espectacular cuando se abre y se llega a un mercado nuevo. Esta marca lo que ha hecho en todos los países es crecer las nuevas maneras de consumir. Los demás competidores crecen con nosotros. De eso estamos seguros”.
Antes de terminar este año se abrirán cuatro tiendas y la inversión para todo el plan de las 50 está valorado en US$30 millones. Los precios de cada taza de café tendrán que ver con la calidad y el tipo, pero estarán, por ejemplo para un capuchino o un late grande, en $5.500. “Es muy parecido a lo que cobramos en México y en los Estados Unidos”, contó Burrows.
Las tiendas se abrirán de acuerdo con los espacios disponibles, pues la renta en Bogotá es muy costosa, recalcaron. Colombia, de esta forma, entra a la lista de los países que tienen presencia de la ‘sirena cafetera’, como Argentina, Brasil, Chile, México. Y, de paso, los dos ejecutivos anunciaron que en el plan de expansión regional vienen Bolivia y Panamá. Burrows lo manifestó: “Vamos por Centroamérica y queremos unirnos a más culturas”.
En Colombia hay 900.000 hectáreas de café, con 500.000 familias que viven de él. Hay 174.000 productores certificados y de ellas se proveerán todos los jugadores de este negocio, incluidos OMA y Juan Valdez. Adriana Ochoa Calderón, vicepresidenta comercial de Procafecol, precisamente la compañía dueña de Juan Valdez, recalcó que su empresa “ha venido preparándose por muchos años para la entrada de nuevos jugadores, incluso pensamos que la entrada de este tipo de actores lo que va a ayudar es en el aumento de consumo de café en Colombia”.
Y, con cifras en mano, agregó: “Nosotros llevamos más de 10 años trabajando en este territorio, contamos con 195 tiendas, estamos en más de 25 ciudades, tenemos consumidores fieles y leales, estamos ubicados en sitios estratégicos y las personas nos llevan en su corazón. De esta manera recibimos a este nuevo jugador con los brazos abiertos”.