Fiona Manning, gerente de inversiones de Aberdeen Standard Investments, dijo que la estructura de accionistas del Grupo Aeroportuario del Sureste ya no es adecuada y que su equipo estaba presionando por una junta general para permitir que los accionistas voten.
Ciudad de México. Una subsidiaria de Standard Life Aberdeen, una de las firmas de inversión más grandes del mundo, está presionando al grupo aeroportuario mexicano Asur a cambiar su estructura accionaria y su gobernanza corporativa, tres años después de haber intentado sin éxito una medida similar en el país.
Es una extraña medida en una región donde las inversiones de estilo activista son notoriamente difíciles de lograr y donde Aberdeen Standard Investments, subsidiaria del fondo de US$931.000 millones, ha tenido resultados mixtos en dos grandes empresas mexicanas en las que intervino.
Fiona Manning, gerente de inversiones de Aberdeen Standard Investments, dijo que la estructura de accionistas del Grupo Aeroportuario del Sureste (ASUR) ya no es adecuada y que su equipo estaba presionando por una junta general extraordinaria para permitir que los accionistas voten.
Asur, con operaciones en México, Colombia y Puerto Rico, tiene una estructura de control que incluye dos clases de acciones y una tarifa de asistencia técnica -5% de las ganancias antes de intereses, depreciación y amortización de impuestos- que paga al accionista controlador.
Inversiones y Técnicas Aeroportuarias (ITA), socio estratégico de Asur, es el accionista controlador y es propiedad del multimillonario mexicano Fernando Chico Pardo y la compañía de transportes ADO.
Esta estructura se introdujo por primera vez en el país hace más de dos décadas, cuando el gobierno mexicano privatizó los aeropuertos y necesitaba la experiencia de inversores foráneos.
"Estas empresas ya no requieren el mismo nivel de experiencia desde fuera", dijo Manning a Reuters. "Sentimos que ahora es un momento apropiado para desafiar la estructura de estos negocios".
Asur no respondió a una solicitud de comentarios.
Resultados mixtos. El Ministerio de Comunicaciones y Transporte de México tiene 76 aeropuertos listados, de los cuales nueve son operados por Asur, incluyendo el del balneario turístico de Cancún.
El equipo intentó la misma estrategia hace tres años con el Grupo Aeroportuario Centro Norte (OMA), pero Manning dijo que la resolución no alcanzó los votos necesarios.
Aunque la ejecutiva agregó que los accionistas controladores y OMA notaron que algunos de sus puntos eran válidos, por lo que la tarifa de asistencia técnica luego fue reducida a un 4%, para terminar en un 3%.
Los contratos de asistencia técnica no son exclusivos de México ni de la industria de la aviación, pero Manning sostuvo que era inusual mantenerlos vigentes durante tanto tiempo.
La ejecutiva de Aberdeen Standard Investments aseguró que la Corporación América, que opera aeropuertos en Argentina, Armenia, Brasil, Ecuador, Italia, Perú y Uruguay, solía tener esa estructura pero decidió que ya no la requería.
Si bien los accionistas no obtienen un beneficio directo de la cancelación de la tarifa, se trata de un costo oculto para los pasajeros y las aerolíneas que usan los aeropuertos, lo que según Manning podría obstaculizar el crecimiento y, en algún punto, las ganancias.
Activist Insight, que rastrea las demandas presentadas públicamente por los inversores, ha registrado solo tres en toda América Latina durante 2016.
Los gestores de fondos sostienen que prefieren negociar con las empresas en privado cuando se trata de asuntos contenciosos, para mantener las relaciones con la gerencia, y escalar a un foro más público si las discusiones no tienen éxito.
Manning dijo que Aberdeen Standard Investments tiene entre seis y 10 inversiones activistas en todo su portafolio de mercados emergentes.
En México también buscó -aunque sin éxito- cambios en Fomento Económico Mexicano (Femsa), la embotelladora de productos de Coca Cola más grande del mundo, y en el Grupo Financiero Banorte, uno de los mayores del país.
Los accionistas de Femsa rechazaron la idea de un cambio en la estructura accionaria, votando para mantener el dividendo preferencial que ofrece el formato actual.
En tanto, los accionistas de Banorte votaron a favor de la propuesta de adquisición de Grupo Financiero Interacciones que Standard Life intentó impedir.
Las compañías no respondieron a los pedidos de comentarios.
"No nos vemos como inversores activistas. Hay una diferencia sutil en que compramos compañías de buena calidad," dijo Manning. "Para nosotros, una compañía debe cumplir con un umbral mínimo antes de que sea invertible. Luego, estudiamos cómo podemos mejorarla".