El anuncio fue realizado por el vicepresidente boliviano, Álvaro García, quien sostuvo que el país destinó US$787 millones para la subvención a los hidrocarburos.
El vicepresidente Álvaro García anunció ayer que la subvención a los combustibles continuará en los siguientes años, pero bajará de casi US$800 millones registrados en las gestiones 2012 y 2013 a US$350 millones a partir de 2016, porque solo se continuará importando diésel.
Esta explicación fue hecha en conferencia de prensa, en la que informó que el año pasado Bolivia destinó US$787 millones para la subvención a los hidrocarburos, de las cuales US$676 millones corresponden a diésel, US$105 millones a gasolina y US$6 millones al Gas Licuado de Petróleo (GLP).
“Hoy tenemos cero de importación de GLP, en 2016 cero importación de gasolina, en 2015 habrá una reducción de un 44% en la importación de diésel. Va a seguir habiendo una subvención, si ustedes se fijan las cifras, la subvención va a moverse ya no en US$800 millones ni US$1.000 millones año, sino la subvención va a moverse alrededor de los US$350 millones (sic)”.
Plantas. Esta disminución se sentirá porque en 2016 la nación solamente importará diésel, pero además porque el gobierno invierte en el procesamiento de gas y líquidos en plantas de isomerización para obtener más gasolina y, en otros casos, para GLP. “Esa es la salida técnica para ir reduciendo la subvención de los hidrocarburos”, complementó García.
El vicepresidente precisó que para obtener más gasolina se construye una planta de reformación catalítica e isomerización con una inversión de US$150 millones, lo que posibilitará que este año la subvención a la gasolina se reduzca a US$195 millones, en 2015 a US$177 millones y en 2016 a cero.
En el caso del diésel añadió que la subvención irá bajando con el aumento de la producción de gas y condensado, pero igualmente con la ampliación de la refinería Gualberto Villarroel de Cochabamba, que aumentará el procesamiento de crudo en el país. “En dos años vamos a reducir casi en un 44% la subvención del diésel, con tecnología y ampliación de las refinerías”, complementó la autoridad.
Con base en datos de Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB), el 17 de agosto La Razón publicó que con la modernización en la refinería Gualberto Villarroel, más el aporte de la refinería Guillermo Elder Bell de Santa Cruz, el procesamiento de crudo en el país subirá de 51.200 barriles por día (BPD) a 63.700 BPD desde octubre. “Las refinerías procesan crudo para obtener derivados como gasolinas, diésel oil y GLP”, subrayó el presidente de YPFB, Carlos Villegas.
En 2012 se ejecutó la modernización de la Unidad de Crudo A-301 en la refinería Guillermo Elder Bell y se puso en marcha un nuevo horno denominado 1H-1001A en la Gualberto Villarroel, según datos de YPFB.
Con relación al GLP, García aseguró que en 2013 la importación de este carburante se redujo con la puesta en marcha de la Planta de Separación de Líquidos Río Grande el 2 de agosto de ese año, ello permitió que en 2014 ya no se importe este carburante. Con la producción de este complejo ubicado en Santa Cruz, Bolivia exporta este producto a Paraguay, Uruguay y Perú.
“Lograremos disminuir la subvención mediante la inversión en tecnología, plantas que mejoren el procesamiento, los volúmenes y que reduzcan con tecnología y eficiencia productiva de diésel y gasolina”, sostuvo García.
El 27 de septiembre será el inicio de pruebas de la Planta de Separación de Líquidos Gran Chaco, en el departamento de Tarija, sin embargo ésta entrará en producción a fines de febrero de la siguiente gestión, informó el presidente de YPFB el 17 de agosto. Agregó que este segundo complejo que separará líquidos generará ingresos brutos de entre US$500 millones y US$600 millones al año. “Se probará equipos y sistemas”, dijo Villegas.
Cáncer para la economía. El 21 de agosto, el presidente Evo Morales indicó que la subvención a los carburantes “es un cáncer a la economía nacional”, aunque aclaró que disminuyó.
Planta reducirá el contrabando. La Planta de Gas Natural Licuado (GNL) reducirá el contrabando de Gas Licuado de Petróleo (GLP) porque las familias de las poblaciones fronterizas recibirán gas natural domiciliario y dejarán de comprar el producto en garrafas, dijo el vicepresidente Álvaro García.
“Estamos construyendo en zonas de frontera redes domiciliarias de gas, se llama el esquema de gas virtual para reducir el contrabando de GLP por ejemplo; ésa es una medida muy práctica, es una fuerte inversión tecnológica que nos va a garantizar que el gas en las fronteras que antes iba en garrafas ya no salga”, indicó ayer.
En los siguientes meses esa planta será inaugurada, dijo, tras recordar que el proyecto fue pensado también en los gobiernos de Jorge Quiroga y Gonzalo Sánchez de Lozada, pero para exportar gas a Estados Unidos y a Chile. El 20 de septiembre se realizará el primer ensayo de la carga de Gas Natural Licuado (GNL) a cisternas desde esta planta, ubicada al lado de la Planta de Separación de Líquidos Río Grande.
El plan beneficiará a 27 poblaciones alejadas de seis departamentos en su primera fase y a otras 33 en la segunda. El objetivo es promover el uso del gas domiciliario, pero además cambiar la matriz energética para reducir la subvención.
El Vicepresidente indicó que está garantizada la subvención a los hidrocarburos, pero sin incrementar los precios actuales de los combustibles en el país. El decomiso de combustibles cayó en 38% a junio de este año con relación a similar periodo de la pasada gestión.