El atentado ocurrió este viernes en la vereda Campo Giles, en el municipio de Tibú, situado en el departamento Norte de Santander, fronterizo con Venezuela.
Bogotá.- La operación del oleoducto colombiano Caño Limón-Coveñas fue suspendida tras sufrir el primer ataque con explosivos del año, aunque no se afectó la producción ni las exportaciones de crudo, informó este sábado la petrolera estatal Ecopetrol.
El atentado ocurrió este viernes en la vereda Campo Giles, en el municipio de Tibú, situado en el departamento Norte de Santander, fronterizo con Venezuela.
Inmediatamente no se conoció quién perpetró el ataque contra la tubería, que tradicionalmente se atribuye a grupos rebeldes de izquierda, como la guerrilla del Ejército de Liberación Nacional (ELN).
El atentado, que produjo derrame de crudo, ocurrió justo un día después de que el ELN finalizara una tregua unilateral de 12 días a las hostilidades por las celebraciones de Navidad y de Año Nuevo.
"Como parte del plan de contingencia se instaló un punto de control alternativo sobre el caño Batalla, a 1,5 kilómetros del lugar del evento, y un punto de control operativo sobre el caño Hoyo Pilón. La mancha de crudo se encuentra controlada", precisó Ecopetrol en un comunicado.
Durante el 2018 se registraron 89 atentados al oleoducto en los departamentos de Norte de Santander, Arauca y Boyacá, que mantuvieron la tubería de 773 kilómetros fuera de servicio durante la mayor parte del año.
El ataque no ha tenido impacto inmediato sobre las exportaciones ni el bombeo en el campo Caño Limón, ubicado en el departamento de Arauca y operado por Occidental Petroleum.
El ELN y el Gobierno mantienen congeladas unas conversaciones de paz debido a que el presidente, Iván Duque, ha condicionado la continuidad a que esa guerrilla suspenda unilateralmente sus hostilidades, libere a las personas que mantiene secuestradas y acepte ubicarse en una zona geográfica con supervisión internacional antes de dejar las armas.