La suspensión total de la refinería, que produce el 40% de lo que consume el país, será por un mes aunque. La refinería empezará a desenchufar motores en agosto del próximo año y por el lapso de ocho meses.
Quito. Los más de US$4.000 millones de egresos anuales que representan al fisco la importación de combustibles terminarán siendo una carga más pesada desde finales del 2011 y los siguientes dos años, debido a la salida progresiva de operaciones de la refinería estatal de Esmeraldas, la más grande e importante del país, hasta llegar a la para total de actividades.
La suspensión total será solo por un mes, según el ministro de Recursos Naturales no Renovables, Wilson Pástor, aunque él manifestó que la refinería, construida en 1975 y ampliada en 1987, recién empezará a desenchufar motores en agosto del próximo año y por el lapso de ocho meses.
Con la salida prolongada de cada unidad, la refinería dejará de producir gasolinas súper y extra, diésel de todo tipo, combustible de avión, asfaltos, naftas de pesca artesanal, del sector eléctrico y gas de uso doméstico.
Solo en gas, la refinería de Esmeraldas produce el 40% de todo lo que consume el país que en el año anterior fue de 12,9 millones de barriles.
El arreglo de la refinería implicará además el despunte de las importaciones de derivados en un promedio del 20% entre el 2012 y 2013.
En el primer año el país adquirirá 15% más de lo estimado y en el segundo, 26% adicional.
Así, a los 39,8 millones de barriles proyectados consumir en el 2012 se agregarán seis millones más. De ese volumen, 2,3 millones son consecuencia de la paralización de la refinería y 3,6 millones del incremento anual de la demanda interna de productos.
Para el 2013, en cambio, la expectativa es comprar 10,5 millones más: 3,1 millones por el paro de la refinería y 7,4 millones por el aumento del consumo interno, revela un informe entregado por Petroecuador a las autoridades energéticas y al jefe de Estado.
Tal cantidad de importación representará un egreso adicional neto de US$268,4 millones tomando en cuenta los precios internacionales de cada barril, calcularon las autoridades petroleras; no obstante, Pástor indicó que esa erogación será de US$400 millones en dos años.
Para todo ese trabajo se han “tomado las medidas correspondientes para no quedarse sin combustible”, dijo Pástor, sin dar detalles.
“Estamos coordinando con países que pueden dar los productos que necesitamos importar”, manifestó Pástor y añadió que hay la posibilidad de recibir créditos en derivados como alternativa a los requerimientos que el país pueda tener.
El paro de la refinería afectará también al Producto Interno Bruto, pues el sector petrolero tendrá cifras negativas.