Suzuki solicitó arbitraje internacional en noviembre del 2011, después de que Volkswagen se negó revenderle las acciones que había adquirido en la compañía japonesa en enero del 2010 por 1.700 millones de euros (1.900 millones de dólares).
Tokio. La japonesa Suzuki Motor dijo el domingo que volverá a comprar la participación de 19,9 por ciento que vendió a Volkswagen AG luego de que una corte de arbitraje internacional resolviera una disputa entre las automotrices sobre su fallida asociación.
Suzuki solicitó arbitraje internacional en noviembre del 2011, después de que Volkswagen se negó revenderle las acciones que había adquirido en la compañía japonesa en enero del 2010 por 1.700 millones de euros (1.900 millones de dólares).
La automotriz japonesa dijo que la Corte Internacional de Arbitraje de la Cámara de Comercio Internacional acogió parcialmente las contrademandas de la compañía alemana que alegaba hubo violación de contrato y agregó que cualquier perjuicio sería resuelto más adelante.
Suzuki dijo que no prevé un impacto en sus ganancias para todo el año tras la resolución de la disputa.
"Solía sentir como si tuviera un pequeño hueso atorado en la garganta (...) me siento muy aliviado ahora", dijo el presidente ejecutivo y presidente de directorio de Suzuki, Osamu Suzuki, en una conferencia de prensa tras el anuncio de la compañía sobre el fin del conflicto.
En un comunicado, VW dijo que "recibimos con agrado el hecho de que haya claridad ahora. La cooperación entre ambas compañías ha terminado ahora".
De acuerdo al sitio de internet corporativo de Suzuki, VW mantenía 111,61 millones de acciones en Suzuki al 31 de marzo, por un valor de casi 463.000 millones de yenes (3.810 millones de dólares) según el precio de cierre de las acciones el viernes de 4.151,5 yenes.
Suzuki dijo que espera volver a comprar sus acciones a un precio "razonable", aunque no especificó cuál sería el valor.
La automotriz alemana dijo que contactó a un banco de inversión y que recibirá asesoría legal sobre cómo vender las acciones de Suzuki.
Ambas compañías acordaron fusionarse en diciembre del 2009, y se comprometieron a cooperar en tecnología sobre automóviles híbridos y eléctricos y a expandirse en economías emergentes. Pero la unión colapsó cuando Suzuki acusó a VW de retener tecnología híbrida que había prometido compartir.
