La compañía española dijo que los impactos han sido principalmente por menores ingresos por roaming, menores ventas de terminales móviles, menor actividad comercial en el segmento B2C (entre empresas y consumidores) y menores ingresos en el negocio de empresas.
Madrid. La empresa española Telefónica presentó este jueves unos resultados trimestrales con un notable descenso en comparación con las cifras de hace un año, ya que las medidas para contener el coronavirus minaron la demanda de servicios como el roaming y la venta de teléfonos móviles.
El pasado mes de noviembre, Telefónica lanzó un plan para aumentar los ingresos en un sector europeo saturado al que le ha costado crecer durante años, pero poco después la pandemia empezó a arrasar sus principales mercados de España, Reino Unido, Alemania y Brasil.
Las acciones caían hasta un 4% a las 0850 GMT, un descenso mayor que el del IBEX-35, después de que los ingresos y los beneficios de explotación antes de depreciaciones y amortizaciones (OIBDA, según la terminología utilizada por la empresa) se redujeran un 14,8% y un 25,3%, respectivamente, en la comparativa interanual.
El resultado bruto de explotación (OIBDA) disminuyó un 18,7% ciento en el primer semestre, hasta los 7.075 millones de euros (US$8.316 millones), con un impacto de la pandemia de COVID-19 en su oibda de 338 millones de euros (US$397 millones) en el segundo trimestre.
El grupo dijo que la cifra de negocios en el segundo trimestre se redujo un 14,8% interanual, hasta los 10.340 millones de euros (US$12.154 millones), como resultado de la COVID-19, que tuvo un impacto de 729 millones de euros (US$856 millones) en este apartado, del tipo de cambio (791 millones, unos US$929 millones) y los cambios de perímetro (64 millones o US$75 millones).
La compañía dijo que los impactos han sido principalmente por menores ingresos por roaming, menores ventas de terminales móviles, menor actividad comercial en el segmento B2C (entre empresas y consumidores) y menores ingresos en el negocio de empresas.
Las cifras se situaron ligeramente por debajo de una previsión de los analistas —según un sondeo proporcionado por la propia empresa—, en parte por un saneamiento de su negocio en Argentina.
Los desfavorables movimientos de divisas, en particular para su sociedad brasileña, tuvieron un impacto acumulado en el OIBDA de 6,7 puntos porcentuales.En el lado positivo, el flujo de caja libre mejoró, contribuyendo a la reducción de la deuda neta.
El mes de mayo fue el más afectado por el virus, pero en junio se produjo una notable recuperación de la actividad, según la empresa. Esta tendencia incluyó a España, su mayor mercado, que impuso uno de los confinamientos más estrictos de Europa por causa de la COVID-19.
Ante el levantamiento gradual de las restricciones, Telefónica mantuvo un dividendo de 0,40 euros (US$0,47) por acción, introduciendo flexibilidad adicional mediante el pago voluntario en acciones, y la previsión de un crecimiento de los ingresos y una mejora de 2 puntos porcentuales del ratio OIBDA-CapEx/ingresos.
En mayo la operadora española informó que había abandonado sus objetivos financieros para 2020 por la pandemia, pero el jueves el grupo confirmó que prevé un crecimiento orgánico interanual de OIBDA-CapEx para 2020 de ligeramente negativo a estable.
Con el objetivo de reducir sus activos en empresas latinoamericanas menos rentables y reducir aún más su deuda, la compañía anunció el jueves la venta de su negocio en Costa Rica por 425 millones de euros (US$499 millones).
Las acciones de Telefónica han seguido una trayectoria más baja en los últimos cinco años y han sufrido una caída del 37% en lo que va de año, en comparación con una caída del 15% en el índice de referencia STOXX Europe 600.