La alianza sufrió un revés esta semana, cuando un juez decidiera una suspensión que impediría a las empresas usar un bloque de frecuencias para telecomunicaciones que ganaron en julio en una polémica licitación.
Tijuana, México. El presidente de la gigante mexicana de los medios Televisa, Emilio Azcárraga, dijo este viernes que la alianza con Nextel para operar una concesión de telefonía móvil en el país sigue en el aire, pero que las empresas aún trabajan en el proyecto.
La alianza sufrió un revés esta semana, cuando un juez decidiera una suspensión que impediría a las empresas usar un bloque de frecuencias para telecomunicaciones que ganaron en julio en una polémica licitación.
"Hay ciertas cosas que se tiene que negociar entre nosotros y Nextel, y veremos", dijo Azcárraga, en el marco de un foro en la ciudad de Tijuana, tras preguntarle si la alianza se mantiene en pie.
"Lo que tenemos en la relación con Nextel es muy bueno, se dieron una serie de situaciones que necesitamos ver con ellos (...), nosotros tenemos esta sociedad y necesitamos arreglar ciertos pendientes", explicó.
Televisa y Nextel ganaron la licitación en julio, pero la concesión les fue entregada hasta inicios de octubre, tras meses de retrasos ante decenas de desafíos legales por parte de competidores, y los cuestionamientos de políticos de oposición al proceso de licitación.
Tras el fallo judicial de esta semana -en un caso promovido por la telefónica Iusacell, del magnate Ricardo Salinas-, medios locales reportaron que Televisa habría decidido romper el acuerdo con Nextel.
Grupo Salinas, a través de Iusacell y varias otras subsidiarias, ha presentado decenas de demandas y solicitudes de amparo en contra de la licitación.
Competidores y críticos del proceso sostienen que Nextel y Televisa recibieron un trato preferente por parte del gobierno, y que pagaron mucho menos por las frecuencias que otros participantes en la licitación.
El grueso de esas medidas legales habían sido rechazadas por los tribunales.
La concesión permite a Nextel y Televisa desplegar una red de telefonía móvil de alta tecnología en el país, en un mercado liderado por América Móvil, del magnate Carlos Slim, y la española Telefónica.
