A los pocos minutos de que se conociera el nombramiento de Jorge Andrés Carrillo, algunos sectores salieron a reclamar que el ejecutivo se encuentra inhabilitado para asumir el cargo por ser miembro de la junta directiva.
El Alcalde de Medellín, Daniel Quintero designó a Jorge Andrés Carrillo Cardoso como el nuevo gerente de Empresas Públicas de Medellín (EPM), el tercero en lo que va de año y 2020 y es el segundo en ocho días, lo que da cuenta de alta tensión que se vive dentro de la compañía.
“Después de reunión de Junta Directiva, he designado como gerente general de EPM al ingeniero Jorge Andrés Carrillo, ex viceministro de aguas y ex superintendente delegado de la superservicios, quien venía desempeñándose como miembro de las Juntas Directivas de ISA y EPM”, informó Quintero por medio de su cuenta de Twitter.
Carrillo reemplazará a Alejandro Calderón Chatet, quien renunció este lunes -tras durar solo una semana en la gerencia de EPM- por las fuertes críticas respecto a sus títulos académicos y por figurar en empresas constituidas en Panamá, informó El Espectador.
Lea también: Recién designado gerente de la colombiana EPM renuncia en medio de fuertes críticas
Calderón Chatet reemplazó a su vez a Álvaro Rendón, que renunció el pasado 1 de febrero en medio de una fuerte tensión y polémica con el alcalde Quintero.
A los pocos minutos de que se conociera el nombramiento de Carrillo, surgieron críticas de algunos sectores que asegura que el ejecutivo se encuentra inhabilitado para asumir el cargo.
Jorge Andrés Carrillo venía desempeñándose como miembro de las Juntas Directivas de ISA y EPM
El miembro de la Cámara de Representantes por Antioquia, Jorge Gómez Gallego, denunció que el artículo 79 y 102 de la Ley 489, así como el artículo 10 del decreto 128, impide que un miembro de la junta de EPM sea designado como gerente de la empresa.
Sin embargo, el alcalde de Medellín dijo en rueda de prensa que pronto explicara por qué el decreto no aplica y que por ende es válida la designación.
Desde que Daniel Quintero inició su gestión en la alcaldía de Medellín, EPM, que tiene operaciones desde México hasta Chile, ha estado sumida en el escándalo y la crisis mientras lucha por mantener su independencia gerencial, gobierno corporativo y solvencia internacional.
Además, EPM tiene el desafío de terminar y poner en funcionamiento la represa hidroeléctrica Hidroituango si quiere evitar una multa millonaria por incumplimiento de los compromisos de suministro eléctrico. Según lo contemplado, EPM espera que Hidroituango comience a generar energía con sus dos primeras unidades, cada una de 300 megavatios (MW) de capacidad, a partir de 2022.
Al mismo tiempo, tiene que avanzar en la demanda de $9,9 billones (US$2.696 millones) contra los mismos contratistas, diseñadores, auditores y aseguradores de la presa.
Y en medio de este complejo escenario, se añade otro elemento a los desafíos de EMP: la elección revocatoria del alcalde Daniel Quintero. El proceso, que se organizó a menos de un año de su mandato, ha logrado unir a los líderes sindicales y corporativos de Medellín contra su liderazgo según destaca el portal Finance Colombia.