El gobierno brasileño señaló que los green bonds son títulos emitidos con el objetivo de captar recursos para inversiones en proyectos con impacto ambiental positivo, incentivando a disminuir los efectos negativos del cambio climático.
Río de Janeiro.- El sector ferroviario brasileño será el primero en el programa de concesiones del Gobierno federal a la iniciativa privada, en tener la opción de captar financiación externa en el mercado de los green bonds, los llamados títulos verdes.
Gracias a un acuerdo firmado por el Gobierno brasileño con la Climate Bonds Initiative (CBI, sigla en inglés), Brasil tendrá el primer green bond gubernamental en el mundo, un sello verde que se otorga a proyectos que serán concedidos a la iniciativa privada y que ampliará las oportunidades de crédito.
Los green bonds son títulos emitidos con el objetivo de captar recursos para inversiones en proyectos con impacto ambiental positivo, incentivando a disminuir los efectos negativos del cambio climático.
"Tenemos que tener proyectos sostenibles. Algunos que se destaquen por la substitución del carbono son muy elegibles para estos títulos verdes, como es el caso de las líneas de tren, que ayudan a sacar de la circulación a muchos camiones, eliminando la emisión de carbono a la atmósfera", explicó recientemente en una rueda de prensa el ministro de Infraestructura de Brasil, Tarcísio Gomes de Freitas.
El funcionario agregó que "dar este sello a estos proyectos es mostrar a los inversores que ya tienen esta preocupación con la responsabilidad ambiental que el proyecto es interesante".
Según Freitas, el objetivo inicial del Gobierno brasileño será lograr la certificación de las ferrovías y posteriormente, de los puertos, aeropuertos y carreteras que componen la cartera de concesiones a la iniciativa privada del Gobierno. La certificación tendría un impacto también en las metas del país de reducción de las emisiones previstas en el Acuerdo de París.
Freitas admitió que actualmente hay una preocupación entre los inversores por la cuestión medioambiental en Brasil, debido al aumento de los incendios y la deforestación en la Amazonía.
"Inversores institucionales estratégicos cada vez tienen más esta preocupación. Y nosotros no podemos dormirnos en este sentido, al contrario, tenemos que estar muy atentos", comentó el ministro.
Freitas dijo que es difícil predecir la financiación que los títulos verdes pueden alcanzar en Brasil, aunque aclaró que el total de inversiones en infraestructura puede saltar de los 11.000 millones de reales (unos US$2.750 millones) en 2019 a 50.000 millones de reales (US$12.200 millones) en 2020.
La CBI está analizando las concesiones ferroviarias planeadas por el Gobierno brasileño, que suman un total de 16.000 millones de reales (US$4.000 millones) en inversiones para estimar qué etapas y cuántos proyectos podrán justificar las emisiones de los títulos verdes.
Hasta hoy, se emitieron cerca de US$5.100 millones en títulos verdes en Brasil, lo que representa el 41% de todas las emisiones en América Latina, según la CBI. Este año, se emitieron más de US$1.000 millones.
"Este programa tiene el potencial de multiplicar varias veces el programa de green bonds ya emitidos por Brasil. Nunca tuvimos tanto capital disponible y hoy ya hay más inversores en busca de los papeles verdes de que los tradicionales", afirmó la directora de CBI en América Latina, Thatyanne Gasparoto.
Según ella, el programa puede ayudar a recuperar la imagen de Brasil tras la crisis que supuso la situación en la Amazonía.
"No es la primera vez que Brasil pasa por esto, pero de hecho es la primera vez que acapara la atención de todo el mundo. Los green bonds son una oportunidad para que el sector privado brasileño muestre en la práctica que financia proyectos sostenibles", afirmó.