"Vamos a continuar. Pero también podemos decir que tenemos dificultades", dijo el presidente de la empresa para la región
Toyota Motor continuará operando en Venezuela pese a que su producción caerá este año a un tercio respecto al 2013, mientras busca ganar participación en la industria automotriz de América Latina y el Caribe pese al difícil panorama, dijo el presidente ejecutivo de la empresa para la región, Steve St. Angelo.
El mayor fabricante de automóviles del mundo tiene una planta en Cumaná, Venezuela, con una capacidad de 35.000 unidades anuales de las marcas Corolla, Fortuner, Hilux y Daihatsu Terios, pero la producción de este año solo llegará a 3.000 frente a los 9.000 en el 2013.
"Vamos a continuar. Pero también podemos decir que tenemos dificultades y he lanzado el reto al equipo para renacer y ser más competitivos en volúmenes bajos", dijo St. Angelo el jueves en una entrevista con Reuters en Bogotá, después de una visita de tres días a Venezuela.
"No estoy dando por perdida la planta en Venezuela y no me estoy dando por vencido en ese país", afirmó al explicar que los planes de Toyota son a largo plazo y que a pesar de las dificultades cambiarias confía en que se logre una solución.
En tanto, el ejecutivo dijo que Toyota viene creciendo en ventas y penetración en el mercado en Argentina pese a las complicaciones de la economía, llegando hasta un 12 por ciento desde el 4 por ciento del 2013.
La fabricante de automóviles tiene en Argentina una planta en proceso de ampliación con una inversión de 800 millones de dólares que en el 2016 le permitirá producir hasta 140.000 unidades de Hilux y Fortuner desde las 94.000 actuales.
Apuesta en Brasil
St. Angelo destacó la decisión del Gobierno de Brasil de brindar un incentivo para la compra de automóviles híbridos y dijo que está analizando una estrategia para ofrecer un buen precio a los consumidores en el gigante sudamericano, el mayor mercado de América Latina para la empresa.
La empresa cuenta con tres plantas en Brasil y avanza en el montaje de una nueva fábrica de motores en Puerto Feliz, que le permitirá producir 70.000 unidades en el 2016.
St. Angelo reveló que la proyección de Toyota es cerrar el 2014 con una venta de 10 millones de vehículos a nivel mundial, incluidas 400.000 unidades en América Latina, donde la compañía viene aumentando sus ventas y su participación en el mercado.
El ejecutivo reconoció que el mercado de vehículos en la región enfrenta una tendencia decreciente y anticipó que la situación será complicada en el futuro inmediato por la devaluación de las monedas y el entorno económico.
"La industria automotriz en América Latina en general todavía va a tener dificultades en los próximos años, pero creo que empezando el 2016 vamos a recuperarnos a una tasa más lenta que en el pasado", sostuvo el ejecutivo que nació en Detroit, Estados Unidos, y tiene una experiencia de 40 años en el sector.
St. Angelo dijo que por ahora no existen planes de nuevas fábricas de Toyota en América Latina y se abstuvo de hablar sobre la posibilidad de abrir una planta en México para producir la marca Corolla, debido a que ese país depende de la región Norte América.