Toyota informó que no puede ser optimista en cuanto a la rentabilidad de China donde la desaceleración económica está obligando a fabricantes japoneses a reducir precios y ofrecer incentivos de compra.

Toyota Motor Corp informó que "no puede ser optimista" en cuanto a la rentabilidad de China, el mercado de automóviles más grande del mundo, donde la desaceleración económica está obligando a los fabricantes japoneses a reducir sus precios y ofrecer incentivos de compra para mantenerse a la par de sus rivales.

Toyota, que este martes reportó su tercer año consecutivo de ganancias netas récord en su primer trimestre fiscal, se ha beneficiado del alza en las ventas en China aunque las guerras de precios han debilitado sus utilidades, dijeron funcionarios de la compañía.

Las ventas de autos en China cayeron todos los meses del trimestre en momentos en que la economía se expande a su ritmo más lento en 25 años, mermando la confianza del consumidor.

Analistas esperan que un colapso en el mercado de acciones desde mediados de junio tenga un efecto en cadena y presione aún más las ventas de vehículos.

Se espera que las automotrices japonesas registren un mejor desempeño que sus rivales debido en parte a las ventas de nuevos vehículos utilitarios deportivos. Pero en Toyota la competencia de precios ha afectado particularmente a su modelo RAV4, en momentos en que las automotrices buscan beneficiarse de los vehículos todoterreno en boga.

"Entre abril y junio, las ventas de vehículos han progresado firmemente pero en cuanto a rentabilidad, no podemos ser optimistas", dijo el director ejecutivo Tetsuya Otake.

El portavoz, Hiroshi Hashimoto, calificó al mercado como "extremadamente difícil" y agregó que "no hay mucha rentabilidad en China".

En el periodo de abril a junio, Toyota informó que sus ganancias netas saltaron 10% a 646.400 millones de yenes (US$5.210 millones) frente a la estimación promedio de 607.500 millones de yenes de 11 analistas encuestados por Thomson Reuters.

La ganancia operacional aumentó 9.1% a 756.000 millones de yenes y los ingresos crecieron 9,3%, a 6.99 billones de yenes.

La automotriz atribuyó el aumento en las ganancias a un recorte de costos general y a ganancias en el tipo de cambio por la fortaleza del dólar, lo que elevó el valor de los beneficios al ser convertidos a yenes.

Esos factores contribuyeron a un declive de 0,4% en las ventas minoristas globales a 2,5 millones de vehículos. Toyota informó que la caída se debió a la desaceleración económica en el sudeste de Asia y menores ventas de autos pequeños en Japón, que recientemente fueron objeto de un alza de impuestos.

Toyota mantuvo sus pronósticos de ganancias netas en el año a marzo, en 2.25 billones de yenes, y elevó sus estimaciones de ingresos en 1% para reflejar movimientos cambiarios favorables.

También elevó sus perspectivas de ventas globales en 0.6%, a 8.95 millones de vehículos ante una mejora en los mercados en Japón y Norteamérica.