Este jueves a primera hora, los empleados sindicalizados de la minera -controlada por la angloaustraliana BHP- aprobaron por una amplia mayoría paralizar sus faenas tras rechazar la última oferta de la compañía que opera en el norte del país.
Santiago.- Los trabajadores de Escondida en Chile, la mayor mina de cobre del mundo, dijeron este jueves que la empresa tiene hasta el lunes 6 de agosto para mejorar su oferta laboral y que si esto no ocurre habrá una huelga.
En la madrugada, los empleados sindicalizados de la minera -controlada por la angloaustraliana BHP- aprobaron por una amplia mayoría paralizar sus faenas tras rechazar la última oferta de la compañía que opera en el norte del país.
La legislación laboral chilena permite que, una vez aprobada la huelga, alguna de las partes convoque a una mediación de cinco días de una agencia gubernamental.
“El sindicato, en asamblea, ha tomado la decisión de no pedir la mediación obligatoria de la Inspección del Trabajo, no obstante declaramos nuestra disposición de conversar desde hoy mismo con la empresa a fin de constatar si existe su intención real de negociar”, dijo el presidente del sindicato, Patricio Tapia.
“En caso contrario, que no veamos un cambio de postura de la empresa hasta el lunes 6 de agosto, concluiremos que no tiene sentido abrir un espacio meramente dilatorio de mediación obligatoria”, agregó el dirigente en una conferencia de prensa en la norteña ciudad de Antofagasta.
En un comunicado más tarde, la minera subrayó que la última oferta se mantiene vigente, aunque aseguró que ya inició la revisión de protocolos en caso que se concrete la paralización.
“Dado que el escenario de huelga es posible, la empresa está revisando los planes de contingencia para minimizar sus impactos y resguardar la seguridad de las personas y las instalaciones”, dijo Escondida.
Los operarios del poderoso sindicato rechazaron con un 84% de los votos la última propuesta de la empresa, tal como habían anticipado asambleas previas de los trabajadores y conteos parciales.
En la votación participaron 2.330 trabajadores sindicalizados, de los cuales sólo un 16% aceptó la oferta de la minera.
Amenaza latente. El tropiezo en las negociaciones ocurre poco más de un año después del fracaso de un acuerdo laboral que originó una histórica huelga de 44 días en Escondida, que sacudió el mercado mundial del cobre y dejó enormes pérdidas económicas en Chile.
“Hago un llamado al realismo a todas las partes, a la empresa, a los trabajadores y al diálogo, y que a través de conversar se puedan acercar posiciones porque en definitiva esto también sería un perjuicio para el país”, dijo a periodistas el ministro de Hacienda, Felipe Larraín.
En su última oferta, la minera ofreció un bono de término de conflicto de 11,5 millones de pesos, más una compensación por el término de un beneficio de plan habitacional y un crédito blando, lo que suma un total de 18 millones de pesos (US$27.700). Además, incluyó un ajuste salarial del 1,5%.
El sindicato pide que el bono de fin de negociación sea más del doble de lo ofrecido. También solicita un reajuste salarial de un 5% real, por lo que los trabajadores consideran un mejor panorama financiero de la compañía.
Escondida obtuvo una ganancia de US$483 millones en el primer trimestre, lo que se compara con una millonaria pérdida en el mismo período del año pasado por la huelga.
Uno de los dirigentes dijo a Reuters en días previos que la empresa no se ha comprometido por escrito con el tema de las condiciones de salud. Tampoco se ha incluido la demanda de una escala especial de sueldo para trabajadores con 20 años de antigüedad o la solicitud de bonos mensuales y trimestrales.
El valor del cobre tocó el jueves mínimos de dos semanas, debido a que las renovadas tensiones comerciales entre China y Estados Unidos eclipsaban la aprobación de la huelga en Escondida.