La Unión Autónoma de Obreros y Empleados del Gas realizó una asamblea de funcionarios y decidió comenzar una huelga de hambre en rechazo a un plan de reestructura planteado por Petrobras.

El Observador de Uruguay. Petrobras sostiene que el negocio de la distribución de gas a través de MontevideoGas y Conecta ya no es rentable y por eso planteó llevar a cabo un plan de reestructura que, entre otros aspectos, incluye el envío de 55 trabajadores al seguro de paro.

La propuesta fue rechazada por el sindicato y por eso durante miércoles y jueves se realizó una negociación en el Ministerio de Trabajo. El dirigente de la Unión Autónoma de Obreros y Empleados del Gas, Alejandro Acosta, informó a El Observador que la cartera colocó sobre la mesa de diálogo dos proposiciones.

A los trabajadores les solicitó posponer los ajustes salariales hasta junio de 2018. Por su parte, a la compañía le pidió que dejara sin efecto también hasta esa fecha el envío de los empleados al subsidio de desempleo y cualquier otra medida de reestructura laboral previsto.

Petrobras ha manifestado públicamente que el negocio de la distribución de gas solamente sería rentable si se concreta la construcción de la planta regasificadora a cargo de Shell. El ministerio entonces planteó ese plazo entendiendo que antes de esa fecha debe definirse si el proyecto continúa adelante. De ser así, en junio del año próximo las partes deberían reunirse nuevamente para negociar aspectos salariales y laborales. Sin embargo, Acosta indicó que la empresa rechazó la propuesta gubernamental.

Ante eso, este viernes el sindicato realizó una asamblea de funcionarios y decidió comenzar una huelga de hambre. El dirigente informó que la medida comenzará este martes frente a las dependencias de MontevideoGas en Plaza Independencia. Añadió que luego de las negociaciones que fracasaron no quedó fijada una nueva instancia de diálogo.