La ley brasileña exige a los sindicatos de instalaciones peligrosas o delicadas como refinerías y plataformas que mantengan personal mínimo y niveles de seguridad básicos, incluso durante las huelgas.

La principal confederación de trabajadores petroleros de Brasil pospuso una huelga de cinco días en la firma estatal Petrobras, pero rechazó la más reciente oferta de distribución de ganancias de la empresa con la esperanza de lograr un mejor acuerdo, dijo el viernes una portavoz del sindicato.

Los líderes de la confederación, conocida como FUP, habían planificado convocar a una huelga contra Petroleo Brasileiro SA, conocida comúnmente como Petrobras, a partir de las 0:00 (03:00 GMT) del 20 de febrero de Brasil y terminaría a las 23:59 del 24 de febrero.

Los trabajadores realizaron una paralización de 24 horas el 28 de enero, después de que la confederación y sus sindicatos rechazaron la propuesta de distribución de ganancias de 2012.

Los 21.200 millones de reales (US$10.800 millones) de ganancias de Petrobras en 2012 fueron 36% menores a las de 2011 y representan el peor resultado anual de la compañía con sede en Río de Janeiro en ocho años.

La compañía había utilizado la misma fórmula para calcular su oferta original de distribución de ganancias del 2012 en 2011, pero Petrobras dijo a Reuters este viernes en un correo electrónico que había mejorado la oferta que los trabajadores rechazaron nuevamente en la noche del viernes.

Una portavoz de la FUP dijo que el sindicato espera lograr un mejor acuerdo de distribución de ganancias con Petrobras en una reunión entre líderes sindicales y empresariales fijada para el 7 de marzo.

Pocas huelgas en Petrobras han tenido un impacto significativo en la producción de crudo o combustibles en los últimos años.

La ley brasileña exige a los sindicatos que representan a los trabajadores de instalaciones peligrosas o delicadas como refinerías y plataformas que mantengan personal mínimo y niveles de seguridad básicos, incluso durante las huelgas.

Las plataformas petroleras y refinerías de Petrobras pueden lidiar con una huelga durante aproximadamente siete días antes de que el personal mínimo tenga un impacto en la producción, dijo en septiembre a Reuters un ex administrador de la compañía que planificó respuestas a paros previos. Esa persona rehusó ser identificado porque aún trata con Petrobras y sus empleados.

La compañía también ha logrado negociar exitosamente con los sindicatos para evitar cualquier huelga seria durante los últimos años.