La audiencia en el Consejo de Estado, que se encarga de resolver asuntos administrativos, se deriva de una decisión tomada a finales del año pasado para suspender temporalmente las regulaciones para el desarrollo de depósitos de petróleo no convencionales.

Bogotá.- Un alto tribunal de Colombia, el Consejo de Estado, inició este viernes la primera de un largo camino de audiencias sobre el eventual uso de la controversial técnica del fracking para la producción de petróleo.

La audiencia en la alta corte, que se encarga de resolver asuntos administrativos, se deriva de una decisión tomada a finales del año pasado para suspender temporalmente las regulaciones para el desarrollo de depósitos de petróleo no convencionales.

    El fracking -o fracturamiento hidráulico- aún no se usa en Colombia, pero ha provocado un viral debate entre legisladores, activistas, el gobierno y los ciudadanos comunes sobre si podría causar contaminación u otros daños ambientales.

"Consideremos que este es un litigio de alto impacto, por todas las implicaciones que esto tiene", dijo a Reuters el magistrado Ramiro Pazos después de la audiencia. "Es un asunto de suma importancia para el país".

    Seis magistrados podrían decidir el mes próximo si la suspensión debería continuar, dijo Pazos, mientras que la recopilación de evidencia sobre si el fracking debería seguir adelante se llevará hasta finales del año.

    La próxima audiencia, que incluirá el testimonio de testigos, está programada para julio.

    La decisión del tribunal de suspender las regulaciones se produjo después de que el abogado ambientalista Esteban Lagos, con el apoyo de la Universidad del Norte, activistas contra el fracking y un legislador de izquierda, presentaron una demanda contra el Ministerio de Energía para detener el potencial uso de la técnica.

    Lagos, quien se representa a sí mismo, dijo que era optimista sobre el proceso.

    La petrolera estatal Ecopetrol está actuando como coacusada y le pidió a la corte que levante la medida de suspensión para que un proyecto piloto de fracking pueda seguir adelante. La compañía ha solicitado varias licencias para usar fracking y espera gastar unos US$500 millones en la exploración de depósitos no convencionales durante los próximos tres años.

Cientos de activistas se reunieron frente al edificio del Consejo de Estado para protestar contra el fracking, una de las 70 marchas que se realizarán en todo el país el viernes.

Colombia, que alcanzó en 2018 una producción de 865.127 barriles diarios de petróleo, tiene un potencial de entre 3.000 millones y 9.000 millones de barriles de petróleo equivalentes en yacimientos no convencionales, es decir entre 2 y 6 veces las reservas actuales, según el gobierno.

La técnica consiste en la extracción de petróleo mediante la fracturación de la roca madre con la inyección de agua a presión mezclada con algún material como arena y químicos.

Una comisión de expertos convocada por el gobierno recomendó en febrero implementar proyectos pilotos en yacimientos no convencionales con fracking bajo estrictos monitoreos ambientales, antes de decidir si la controvertida técnica se puede usar ampliamente. Tres miembros de la comisión podrán testificar en el caso, dijo Pazos.