Los operadores y las autoridades trabajan desde hace varias semanas en la definición de la estrategia para la próxima temporada, en un contexto de crecientes restricciones argentinas a la salida de fondos y a los viajes al exterior de sus ciudadanos, que coincidió con la quiebra de la aerolínea Pluna.
El gobierno y los privados uruguayos buscarán enfocar su batería promocional para captar nuevos turistas en el sur de Brasil, como forma de suplir, al menos de forma parcial, la merma de visitantes argentinos que se notará la próxima temporada.
Los operadores, junto a las autoridades de los ministerios de Turismo y Economía, trabajan desde hace varias semanas en la definición de la estrategia para la próxima temporada, en un contexto de crecientes restricciones argentinas a la salida de fondos y a los viajes al exterior de sus ciudadanos, que coincidió con una menor conectividad del país con la región, producto de la quiebra de la aerolínea Pluna.
A nivel de la Asociación de Hoteles y Restaurantes del Uruguay (AHRU) se estima que la desaparición de la aerolínea nacional redujo “en 10%” la ocupación para esta fecha respecto al año anterior, informó a El Observador su presidente, Juan Martínez.
Agregó que en los cuatro días posteriores al cierre de la empresa –que coincidieron con el inicio de las vacaciones de julio– la caída fue de entre 20% y 25%.
Para el comienzo de la temporada se espera contar con una nueva línea aérea uruguaya que opere, al menos de forma parcial, las principales rutas de Pluna. Para ello será fundamental el éxito de la subasta de los siete aviones Bombardier que se efectuará el próximo mes.
“Un partido importante se juega en la subasta, y va a depender de la política (de la empresa que adquiera los aviones), hacia dónde arrancan las acciones” de promoción, dijo a El Observador el presidente de la Asociación Uruguaya de Agencias de Viajes (Audavi), Sergio Bañales.
“La tendencia es volcarse al mercado brasileño, conquistar Río Grande do Sul. Con Audavi y el Ministerio de Turismo estamos tratando de buscar alternativas y captar a ese consumidor de viajes cercanos y con poder adquisitivo medio”, comentó Bañales.
Por su parte, Martínez matizó el efecto real que podría tener en el corto plazo el desarrollo de Brasil y otros mercados como sustitutos de los visitantes argentinos.
Los argentinos “son 70%” de los visitantes en temporada de verano, mientras que Brasil “representa entre 7% y 8%”, graficó.
Si bien una caída pronunciada de los turistas de la vecina orilla sería difícilmente compensable, “sería bueno no perder por otros lados”, agregó.
Para ello, será fundamental recuperar rápidamente las rutas aéreas perdidas con Argentina, Brasil, y, sobre todo ,con Paraguay, que en la actualidad “quedó desvinculado del país”, dijo Martínez.
Pluna. La desaparición de Pluna de un día para el otro generó un cimbronazo en el sector hotelero. “Hemos tenido una baja importante, Pluna traía mil personas por día solo de Brasil”, ejemplificó Juan Martínez, de la gremial hotelera.Más allá del impacto cuantitativo, la reducción de visitantes brasileños se registra en un perfil de turistas con un elevado poder adquisitivo “que iba a hoteles de alta gama y con un nivel de gasto importante”, acotó.Por otra parte, de la misma forma que Pluna fue sustituida, al menos en parte, por otras aerolíneas, lo mismo ocurre en el mercado turístico, complementó Bañales.
La menor conectividad entre las principales ciudades brasileñas y Punta del Este, sumada al daño en la imagen de Uruguay como destino, producto de la quiebra desordenada de la aerolínea, generó un incremento de las ofertas alternativas a los destinos de la costa uruguaya.
Bañales señaló que se está notando una “fuga” de potenciales visitantes de San Pablo, Río de Janeiro o Porto Alegre hacia otros destinos, principalmente, en el Caribe. De todas formas, recuperar la confianza de los brasileños no será tarea fácil, ya que la situación de Pluna “afectó muchísimo” el trabajo promocional realizado en el país y dejó una “mala imagen” ante las empresas que vendían el destino Uruguay que debieron afrontar los reclamos de sus clientes.
Incentivos para facilitar llegada. La injerencia del Estado argentino en el mercado cambiario y las limitaciones para sacar fondos al exterior son el factor de mayor “preocupación” de los operadores turísticos locales. “Es obvio que a los argentinos se les complica tremendamente, porque su gobierno los limita día a día. Y esto no es contra Uruguay, sino para que el argentino no salga de su país. Yo pienso y creo que de alguna manera se las van a ingeniar para venir”, dijo a El Observador el presidente de la Cámara Uruguaya de Turismo, Luis Borsari. El Poder Ejecutivo y los operadores trabajan en diferentes alternativas para facilitar la llegada de los vecinos del Plata. Entre las medidas a estudio se cuentan la flexibilización de trámites migratorios, la extensión de incentivos y beneficios –que en algunos casos podrán ser fiscales– y facilitar el pago de señas y reservas con tarjetas de crédito.