El maíz ucraniano y sudamericano se encuentra sumamente codiciado por el mercado global tras los efectos de una sequía extrema en EE.UU., la Unión Europea podría tener dificultades en sus importaciones y limitar el uso del grano.
París. Una cosecha afectada por la sequía podría llevar a las importaciones de granos de la Unión Europea a su nivel más alto desde la agitada temporada 2007-2008, y hacerla dependiente del maíz genéticamente modificado proveniente de Brasil para complementar las importaciones procedentes de Ucrania, su mayor proveedor.
Sin embargo, en momentos en que el maíz ucraniano y sudamericano se encuentra sumamente codiciado por el mercado global tras los efectos de una sequía extrema en Estados Unidos, el principal productor y exportador, la UE podría tener dificultades en sus importaciones y limitar el uso del grano.
Los pronosticadores han recortado alrededor de 10 millones de toneladas de sus estimaciones de este año para la cosecha de maíz de la UE desde junio, después de proyectar una producción cercana a la cosecha del año pasado de 65 millones de toneladas.
La menor cosecha esperada podría tener un impacto particular en las necesidades de importación, porque el mal tiempo ha afectado los cultivos de los productores de Europa del Este, como Hungría y Rumania, que por lo general ayudan a otros países proveedores de la UE.
Analistas y operadores esperan que el volumen de importaciones de la UE superará el de la temporada pasada de unos seis millones de toneladas.
Esto arroja dudas sobre las estimaciones del ejecutivo del bloque continental, que proyecta en 6,5 millones de toneladas las importaciones de maíz en el 2012/2013, y el Departamento de Agricultura de Estados Unidos (USDA), que estima la cifra en cinco millones de toneladas.
"El USDA no ha ido lo suficientemente lejos con la UE. Puso las importaciones de maíz en cinco millones cuando necesitamos más", dijo un operador francés.
"Si sólo importamos cinco millones de toneladas de maíz vamos a utilizar más trigo en la alimentación animal y no vamos a ser capaces de exportar 16 millones de toneladas de trigo", agregó, en referencia a las previsiones del USDA para las exportaciones de trigo de la UE.
Muchos operadores ven la importaciones de la UE entre los siete y los ocho millones de toneladas, y algunos dicen que éstas podrían superar los 10 millones.
Ucrania cubrirá una gran parte de las necesidades de importación de la UE, pese a la rebaja de la cosecha de maíz de los exportadores del Mar Negro, afectados por el clima, y un gran volumen ya ha sido reservado por los importadores de la UE.
"Creemos que nuestro colchón ucraniano cubrirá la mitad de los envíos de nuestras importaciones, con el resto viniendo mayormente de Sudamérica", dijo Alexandre Marie, de la consultora francesa Offre & Demande Agricole, que acaba de elevar su pronóstico de importación de maíz de la UE a 9 millones de toneladas desde los 8 millones previos.
Brasil, que ha visto un fuerte flujo de ventas de exportación en los últimos meses, en momentos en que el mercado mundial reacciona a los precios récord y el grave daño grave de la sequía en Estados Unidos, se transformaría en un importante proveedor de la UE, mientras que Argentina también jugaría un rol importante.
Una duda sobre las importaciones brasileñas recae en la aprobación pendiente de un tipo de maíz genéticamente modificado, el Syngenta MIR 162, pero un funcionario de la Comisión Europea dijo que el ejecutivo puede dar luz verde antes de fines del 2012.
"La gente está entre un 80% y un 95% segura de que el problema de los GMO Brasil se resolverá", dijo un operador de grano europeo.